¿Árbol de Navidad natural o artificial? Algunos datos que te ayudarán a elegir

Ha llegado la temporada decembrina y es una decoración que no puede faltar en las casas, pero ¿qué opción es menos dañina para el medio ambiente?, ¿un árbol de Navidad natural o artificial?

La pregunta de diciembre, ¿árbol de Navidad natural o artificial?

Una ventaja de los árboles artificiales es que se pueden usar por varios años y por eso mismo son más económicos, mientras que uno natural solo se usa una vez.

Sin embargo, a la larga el artificial termina por ser más dañino para medio ambiente porque una vez que se desecha, la mayoría de sus componentes, derivados del petróleo, no son reciclables. En cambio, un árbol natural sirve de abono para la tierra.

También, los árboles naturales genera una derrama económica para una familia que por años se dedica a cuidar las plantaciones. Los beneficios son sociales y también medioambientales.Arbol de navidad natural o artificial

Elegir un árbol de Navidad puede ser una experiencia donde se involucre toda la familia. (Foto: Luz Olivia Badillo)

El bosque es vida

Benito García Chávez –del predio “Paraíso Verde”, ubicado en el kilómetro 12.5 de la carretera Picacho-Ajusco, Ciudad de México– este año espera vender entre 80 y 100 árboles de Navidad.

Pero eso es insuficiente, pues tiene más de 3,000 árboles en un tamaño apto para la venta.

Pese a que no llegan tantos clientes como quisiera, el simple hecho de ver a la gente emocionada por los árboles, apreciar su aroma y preguntarle por el trabajo que realiza es ya una satisfacción, indica.

El productor de árboles de Navidad se dedica a esta actividad desde hace 30 años. Para él,  el bosque es vida” y es una forma de honrar las enseñanzas de su padre, quien le dijo que “la tierra es de quien la trabaja y la tierra es para producir”.

Antes cultivaba maíz, haba, chícharo o papa, pero por ser una actividad muy demandante su terreno de dos hectáreas quedó erosionado, por ello, decidió reconvertir su predio por plantaciones forestales.

Es muy consciente de que al plantar árboles contribuye a conservar el medio ambiente, y por ello, a pesar de que le han hecho ofertas para comprar su terreno, no ha aceptado.

Recibe apoyos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), pero no es suficiente. Por ello, invita a los ciudadanos a que compren sus productos, porque así “generan una derrama económica a nivel local”.

Actividad recreativa

Cuando llega toda la familia por un árbol de Navidad y recorren las plantaciones se ve a los niños felices, juegan y eligen el ejemplar que adornarán en casa.

Es una actividad recreativa que se proporciona a la gente de la ciudad y que incentiva la economía rural, considera el ejidatario José Camacho Contreras,  responsable de un proyecto que inició su padre en 1996 y en el cual participan los cinco integrantes de su familia.  Este año, tiene 3,500 árboles listos para la venta.

Camacho Contreras forma parte de la Plantación Tezoyuca, ubicada en el kilómetro 17.5 de la carretera Picacho Ajusco.

Tener árboles de Navidad es un trabajo que demanda tiempo, esfuerzo y recursos todo el año.

Comenta que hay que monitorear a los ejemplares para que no los invadan las plagas, los podan para darle la forma triangular, se retira la maleza que crece alrededor del tallo y se hace un hueco para que capten mejor el agua y nutrientes. 

En temporada de lluvias hay que podar hasta cinco veces el ejemplar. Cuando es temporada de sequía hay que estar al pendiente de las plantaciones porque se puede generar un incendio forestal.

Para realizar las faenas, se contrata a vecinos y habitantes de la zona, por lo que los beneficios se extienden más allá de las familias productoras.

Un árbol que mide de 1.80 a dos metros tarda en crecer de ocho a 10 años. Su precio va de 800 pesos a 5,000 pesos, depende del tamaño, la especie y del precio que le otorgue el productor.

En los alrededores del Ajusco es notorio el proceso de urbanización, hay canchas de futbol, casas, negocios de venta de comida y bebidas. Sembrar árboles de Navidad es una forma de resistencia de los productores para evitar el fraccionamiento de sus terrenos.Arbol de navidad natural o artificial

José Camacho Contreras, productor de árboles de Navidad, asegura sembrar árboles es una especie de resistencia ante la urbanización. (Foto: Luz Olivia Badillo)

Beneficios medioambientales

La siembra de árboles de Navidad en México es una práctica sustentable porque los permisos que otorgan la Semarnat y Conafor son para sitios que sufrieron algún tipo de degradación debido a actividades agrícolas o ganaderas.

Es una actividad que permite recuperar suelo forestal. Además, los árboles que se siembran con fines comerciales son especies originarias de México. Son principalmente el oyamel (Abies religiosa), pino (Pinus ayacahuite) y abeto (Pseudotsuga menziesiii).

“Un principio legal en México es que de ninguna manera se permite quitar un árbol, independientemente de que sea de Navidad o no, para que sustituya bosques o selvas naturales”, explica Alberto Julián Escamilla Nava, gerente de Plantaciones Forestales Comerciales de Conafor.

El funcionario recomienda la compra de árboles de Navidad a productores mexicanos, pues estas plantaciones traen servicios ecosistémicos benéficos para la ciudad.

Señala que contribuyen a captar agua de lluvia para recargar los mantos acuíferos, procesan el dióxido de carbono y emiten oxígeno, evitan la erosión del suelo (se previenen los deslaves en las montañas). Además, son hogar y refugio de la fauna nativa como conejos, aves e insectos. 

Escamilla Nava reconoce los esfuerzos que han hecho los campesinos por adaptarse a las nuevas tendencias de consumo:

“Los producen en macetas para que cuando alcancen un tamaño comercial la persona que lo compre decida replantar en su jardín u otro sitio, algunos otros rentan los árboles durante la temporada navideña y al finalizar lo devuelven”, dice. 

Árboles de Navidad en cifras

En la temporada, que empieza a mediados de noviembre y termina el 24 de diciembre, se ofertan un millón de árboles de Navidad, 60% son importados y 40% son de plantaciones nacionales.

En México hay 180,000 hectáreas de plantaciones comerciales forestales, 2,918 hectáreas corresponden a árboles de Navidad.

Hay 292 productores registrados en Conafor, pero en cada estado hay dependencias que tienen sus propios directorios de productores.

En una hectárea de terreno, los productores pueden sembrar desde 2,500 hasta 4,000 plantas.

Desde que se siembra la semilla hasta que se cosecha el árbol de Navidad al productor le puede costar 150,000 pesos el mantenimiento de cada hectárea.

La Conafor ha aportado de 2009 a 2021 más de 32 millones de pesos para apoyar a los productores.

A partir del próximo año, se otorgarán 23,000 pesos por hectárea (de 15,000 que se dan hoy en día) para quienes comiencen a sembrar y entregarán 3,000 pesos por concepto de mantenimiento a quienes tengan plantaciones.arbol de navidad natural o artificial

La tradición de elegir un árbol de Navidad puede ayudar a la conservación de los bosques. (Foto: Luz Olivia Badillo)

A comprar sin culpa

Si eres de las personas que siente remordimiento por comprar un árbol de Navidad natural debes saber que muchas familias viven de ello, contribuyes a recuperar suelo de conservación y a cuidar el medio ambiente.

De acuerdo con la SEDEMA los esfuerzos de revegetación del suelo de conservación contribuyen a mitigar el cambio climático en la Ciudad de México.

La siembra de árboles de Navidad y otras plantaciones han ayudado a disminuir en 2 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.

Eso sí, antes de comprar, verifica que sea en un lugar aprobado por las autoridades. Consulta el directorio de la Conafor de productores de árboles de Navidad por entidad.

Original.

(Visited 1 times, 1 visits today)