Afirman que hongo ayuda a personas con autismo

La Asociación APAC Helen Keller está promoviendo el consumo de un suplemento alimenticio que, se dice, mejora notablemente la salud de las personas que viven con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Érika Janeth Soto Soni, la responsable médico de esta organización, asegura que el Ganoderma apoya en gran medida a las células del sistema nervioso central, contribuyendo a que tengan una conexión eléctrica mejorada, lo cual permite que las personas que viven con autismo logren mayor concentración.

“Más desarrollo y más desenvoltura, una interacción social más eficiente y su comunicación y su lenguaje es cada vez más fácil”, explica.

“Disminuye en gran medida las crisis porque hay un control dentro del equilibrio del sistema nervioso central”, asegura.

Y además, al mejorar la flora intestinal mejora la condición general del cuerpo.

“El Ganoderma mejora la circulación sanguínea, la concentración de las enzimas dentro del cuerpo y a su vez la digestión, la absorción de los nutrientes de las células, teniendo una mejor tolerancia del metabolismo”, explica Érika, quien comenzó en 2017 atendiendo a niños con TEA moderado y severo.

Se sabe también que este hongo contiene siete veces más vitamina C que la naranja y tres veces más antioxidantes que los arándanos.

Tales nutrientes, ilustra la doctora Érika, apoyan en gran medida el combate de un gran número de patologías y enfermedades del organismo, como los llamados trastornos del neurodesarrollo, a los cuales pertenece el autismo.

“A todo el cuerpo, pero hablando específicamente del autismo va a disminuir la tensión de la persona, a favorecer un efecto psicosomático, porque mejora la oxigenación a nivel celular y hay un efecto más penetrante de los medicamentos”, afirma.

El Ganoderma es de fácil administración y se puede encontrar en presentación de bebidas y cápsulas.

“Depende del daño del organismo va a ser la rapidez del efecto que tenga dentro del mismo, además de las cantidades que se requieran en cada persona”, agrega.

Soto Soni comenta que la mayoría de los estudios señalan que el origen del autismo es genético, pero recientemente se ha descubierto que tiene mucho que ver con la alimentación de las personas.

“Hay casos que no son tan severos y que mejoran notablemente con una alimentación más sana”, dice.

Por su parte María del Refugio Gutiérrez García, presidenta, fundadora y madre de familia de la asociación APAC Helen Keller, advierte sobre los progresos que han visto en los niños y jóvenes con TEA que asisten a esta fundación, gracias al consumo de Ganoderma.

Jóvenes y niños que a pesar de presentar autismo en grado leve y severo han sido incluidos en los talleres productivos de la asociación, como el envasado de productos de limpieza.

“Ya en ninguna parte los querían, ni en escuelas ni en el CRIT ni en ningún lado, aquí sí los aceptamos”, dice.

Helen Keller fue creada en 1999 después de que Gaby, de 36 años, la hija de María del Refugio, fuera rechazada de las instituciones educativas convencionales por vivir con autismo severo.

Hoy esta agrupación atiende a unos 40 infantes con diferentes tipos y grados de discapacidad como autismo, parálisis cerebral y discapacidad intelectual.

Y recientemente busca apoyar a más personas que tienen este tipo de condición y además de ayudarlos con área de pedagogía, comunicación y lenguaje, terapia física, talleres productivos y el área multisensorial, proporcionarles este suplemento alimenticio para incentivar aún más su desarrollo.

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