Un lugar llamado Plutón

 

Sobre Adrián, en sus propias palabras: Mi nombre es Adrián Gramont y tengo un hijo de 8 años con síndrome de Down llamado Nahuel. Tengo 38 años, soy profesor de educación física, estoy casado hace 16 años con una mujer maravillosa. Tenemos un hijo de 8 años con síndrome de Down llamado Nahuel.
Como todos los padres de niños discapacitados pasé por momentos de profunda tristeza y confusión, a lo que pude superar con una constante dosis de amor que me ofrece día a día el pequeño. A fines del año
2003 publique un hermoso libro llamado » El Ángel Nahuel» que cuenta la historia y nacimiento de un ángel Down que baja a la tierra para que podamos entender que lo único que necesitamos en nuestra vida es saber dar amor. A continuación un fragmento de este texto.

Existe un lugar donde el aire que respiras huele a pétalos de jazmines en flor, donde las mariposas juegan con los conejos y cambian de colores solo para que las sigas admirando, donde el sol sale por la mañana y se pone solo cuando tiene ganas de irse a dormir, donde el campo termina donde pueda llegar tu imaginación, y los árboles son tan grandes que llegan hasta el mismo cielo.

Existe un lugar donde la brisa pasa por tu cuerpo como una suave caricia, y el viento susurra en tus oídos alguna dulce melodía. La paz es constante solo por que no se conoce otra cosa, solo por que se acostumbraron a ella, el ruido mas intenso es el ruido del silencio, y sientes como entra en tu cuerpo y estremece hasta el más pequeño de tus músculos. Los aromas se entremezclan combinando sus fragancias con los rayos de sol, que aunque cueste creerlo nunca te quema, siempre es calido, no es ni mas ni menos intenso, siempre es ideal, y por las noches cuando la luna asoma, el cambio pasa tan desapercibido que allí nadie se da cuenta de ello.

Los ríos bajan por las montañas formando remansos cristalinos de agua pura y fresca que te invita a beber sin necesidad de preguntarle nada, y en su carrera descendiente se mezcla con el mar provocando el mayor espectáculo al que puedas concurrir, las olas de sal salpican solo si tu lo deseas, y si no quieres, solo pasan por debajo de tus pies sin mojarte siquiera.
Los días y los años no existen, por que el tiempo es virtual, solo es lo que tu quieras que sea, y es por eso que puedas cambiar de estaciones, en un abrir y cerrar de ojos.

Los animales son dóciles y buenos, reposan por las tardes y contemplan las puestas de sol, y si tu quieres hasta pueden llegar a hablar contigo.
Existe un lugar donde no existe el odio, la violencia es el nombre de una flor que crece junto al mar y da capullos violáceos que caen en la arena perfumando todo cuanto encuentran, y cuando caen en el mar, las olas se tiñen de mágicos colores provocando una visión pocas veces vista.

La paz no es una elección, la paz es lo único que se conoce, por lo que todo se desarrolla en la más profunda y armoniosa paz.

Aunque te cueste creerlo no hay conflictos ni peleas, la guerra no existe, allí nadie pelea por nada, cualquier opinión dividida se soluciona con una sonrisa, lo más importante es la felicidad del prójimo y trabajan intensamente para que ello ocurra.

Existe un lugar donde palabras como discriminación, indiferencia, envidia, venganza, agresividad, intolerancia, y otras tantas, fueron sacadas del diccionario oficial porque ya nadie recuerda su antiguo significado, por lo que fueron rápidamente reemplazadas por otras como comprensión, aceptación, perdón, tolerancia, amor.

Existe un lugar al que regreso cada noche, en busca de un poco de tranquilidad, a la espera de una sonrisa que me haga sentir que todavía el mundo es un lugar hermoso para descubrir, donde todavía siento que el hombre se repondrá de todo ese inmenso daño que se hace, y el momento de terminar con toda esa tonta e injustificada agresión esta próximo.

Existe un momento en mi vida donde dejo toda la información que tengo y pongo una pausa a mi cabeza para dejar escuchar el sonido de mi corazón, siento un calor que recorre mi cuerpo y estremece hasta el último pelo de mi cabeza,
Solo en ese preciso instante me siento verdaderamente libre, justamente ahí es donde renuevo las ganas de vivir, donde creo en el ser humano, donde pienso que el poder del amor es infinitamente mayor a cualquier destrucción , donde la naturaleza se presenta ante mis ojos como la mayor aventura para ser descubierta.

Existe un segundo que lo transporto por el tiempo y lo hago eterno, lo escondo muy dentro de mí para que no se contamine con lo vulgar. Aun en mis momentos de furia, tengo siempre un instante para poder recordarlo y sentirlo como si estuviera siempre conmigo, es que me acostumbre tanto a el, que cuando no lo tengo aun lo siento.

Se pueden producir milagros cuando tu crees en algo con la fuerza de tu corazón, puede cambiar tu vida cuando crees que ese milagro es una realidad creada por ti mismo, cuando fuiste tu el que le puso el alma. Puedo sentir el verdadero amor dentro de mí, puedo creer en algo que me haga realmente feliz, puedo mirar a los ojos de los demás y encontrarme con las personas que quieren ser y quitarles el ego del medio que tanto daño les causa, puedo entender, puedo sentir, puedo creer, puedo soñar con un mundo mejor, mas humano, mas comprensivo, un mundo ideal.

Existe un lugar que lo incorpore como propio por que lo amo, que lo siento mío, aunque no sea su propietario. Se donde queda por que siempre regreso a el, y es justamente en ese lugar donde me gustaría pasar el resto de mi vida.
Existe una persona que me transporta a ese lugar, existe un ser capaz de recorrer millones de años luz en un solo segundo y dejar en el pasado toda forma de vida de la que tengas memoria.

Él tiene la llave maestra para viajes interplanetarios. Él es el descubridor de ese mágico lugar. Él logra con una caricia llegar al fondo de mi alma. Él puede con un beso, empalagarme de amor. Él es el único capaz de mostrarte que clase de persona eres en verdad.

Su amor es real, su amor es lo único que tiene en este mundo para poder vivir, su lenguaje es muy escaso, hasta te diría que casi no habla, sus capacidades no son las de una persona común porque en verdad Él no lo es. Su cara está siempre iluminada, sus ojos muestran como en un espejo todo lo bueno que puedes llegar a ser, o cuan despreciable te puedes volver. Su sonrisa es como una lluvia de estrellas que cae del cielo y deja que la contemples sintiéndote un verdadero privilegiado.

Su corazón esta siempre abierto al que lo quiera descubrir y sus manitos al pasar por tu cara dejan una sensación de estar envuelto en un manto de nubes perfumadas por el sol.

Existe un niño, que no es como los demás niños, porque desde el nacimiento fue diferente, no es lo que todos los padres esperan de su hijo, no es lo que de antemano puedas llegar a soñar, es mas, al tenerlo por primera vez en tus manos sientes un gran rechazo por El, y esa sensación de tristeza por momentos se hace insoportable.

Todos los planes, todos los proyectos, todos los deseos que tienes para con tu hijo, serán necesariamente modificados, y al igual que tus sentimientos, serán trasmutados, de lo contrario tu propio corazón estaría destinado a marchitarse en poco tiempo.

Existe un niño que no se porque motivo DIOS me lo envió para que sea mi hijo, y tiempo después de maldecirlo y maldecirme, me he dado cuenta que en verdad estaba en presencia de una bendición, por lo que no me quedo otra que hacer las paces con «el de arriba» y agradecerle por su regalo.

Existe un ángel que bajo a la tierra en forma de niño, para desechar toda idea que tenia del amor y mostrarme el camino mas rápido para llegar al corazón de los hombres, y en un abrir y cerrar de ojos , poder estar cara a cara con mi propia alma.

Existe un niño, existe una frase que le digo diariamente para que llegue a comprender hasta donde lo amo, buscando distancias lejanas me pareció que el cielo estaba demasiado cerca, por lo que recurrí al mas alejado de los planetas, y en verdad desearía que se encuentre muy pero muy lejos por que no existe distancia alguna que se compare con lo que siento por Él.

Existe un amor tan grande que me seria imposible escribirlo con palabras, y buscando frases ninguna encierra en si misma su verdadero significado.
Existe un niño, existe un ángel, existe un lugar al que me lleva siempre cuando estamos juntos, un lugar único, un lugar mágico, un lugar por siempre soñado, un lugar llamado PLUTÓN.

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