Algunas personas desarrollan un «pequeño hueso» tras la oreja. Este puede formarse debido a factores como un quiste sebáceo, acné o una infección. Su aparición no debe ser motivo de pánico, pero es importante acudir al médico para evaluar cuál es la causa y realizar el tratamiento adecuado.

¿Cuáles pueden ser las causas de su aparición?

Una infección en la garganta, en la boca o en el oído podría causar su aparición, de acuerdo con la dermatóloga Ana Carolina Suman. Pero no solo es por esto que aparecen los quistes tras la oreja, también pueden deberse a otras causas:

• Lipomas: nódulos benignos formados en el tejido graso bajo la piel.
• Quistes epidérmicos: aparecen durante el nacimiento y presentan una evolución lenta y benigna. Son inofensivos para la salud.
• Quistes sebáceos: surgen debido a alteraciones de las glándulas sebáceas de la piel. Tienden a presentar enrojecimiento y dolor cuando se inflaman.
• Linfonodos: inflamación en los ganglios linfáticos que puede manifestarse en los laterales del cuello, bajo las orejas o en la nuca.
• Cáncer: a pesar de ser un síntoma raro, el huesito puede significar algún tipo de cáncer de piel.
• Infecciones: «El nódulo puede aparecer si la persona está resfriada, con gingivitis o cualquier tipo de infección en el cuerpo», afirma la doctora Suman.
• Acné: en algunos casos, la hinchazón es debido a la aparición de una espinilla.

¿A qué médico acudir?

Algunos huesos surgen de repente, no causan dolor y desaparecen solos. Otros nacen rápidamente y permanecen en el lugar por mucho tiempo. En esos casos, lo ideal es consultar un médico, de acuerdo a la dermatóloga Rossana Vasconcelos.

El dolor, el enrojecimiento, el aumento de tamaño, el cambio de forma y la dificultad para mover la cabeza o el cuello también son señales de que es necesario buscar ayuda.

«En primer lugar, se debe consultar un dermatólogo. Si el caso es más grave, el médico enviará al paciente al especialista que crea conveniente», explica la doctora Vasconcelos.

Tratamiento

El tratamiento depende de lo que el especialista haya diagnosticado. Si el bultito es indoloro y desaparece, no es necesario actuar. En caso contrario, el médico indicará cómo debe ser tratado. En algunos casos, se recomienda realizar una cirugía o una biopsia.

El tratamiento depende mucho de la causa, confirma la doctora Vasconcelos. «Puede desaparecer sin ser necesario ningún tratamiento o, en casos de infección, puede ser indicada una cirugía o uso de medicamentos», explicó.

Esto es lo que no debes hacer:

• Nunca exprimas el bultito, pues podrías esparcir la infección a otros puntos de la piel.
• No ignores el nódulo: busca siempre la ayuda de un médico.