A la conquista de la Autonomía Personal – Discapacidad Intelectual


Desde la niñez pasando por la adolescencia y hacia la adultez vamos incorporando saberes y desarrollando habilidades para desenvolvernos con efectividad en los contextos que atravesamos.

Esos saberes pueden ser de índole meramente informativa o funcionales. Por ejemplo, conocer la fórmula del agua o el ciclo de la misma en la naturaleza constituye un contenido de información académica, pero saber dónde conseguirla en nuestro ambiente, como regular su consumo y cómo abonar la factura de la empresa que presta el servicio, ya sería un contenido funcional porque esa información permite resolver situa-ciones prácticas para atender a nuestras necesidades.

La realidad no se presenta en bloques sumatorios de matemática, lengua, geografía, historia, etc. sino como un espacio en donde confluyen dinámicamente la aplicación de los conocimientos que, entrelazados y asociados, pondrán en juego nuestras mejores capacidades para adquirir las habili-dades adaptativas que nos permitan desenvolvernos con efectividad en ese momento y lugar de los hechos.

Por eso es muy importante «saber leer» las circunstancias e interpretarlas correctamente a fin de poder elaborar una respuesta conductual acorde al resultado esperado o deseado.

La selección apropiada de los contenidos posibilitará que la acción educativa tenga una orientación funcional y pragmática.

Ninguna persona es igual a otra ya que cada uno desarrolla habilidades propias, compensatorias o no de falencias psicofísicas, complementarias o no de otras habilidades. Esa es la diversidad funcional.

Por ejemplo, yo tengo buena memoria visual pero casi nada auditiva, lo mismo puede ocurrir con la persona que tiene un déficit auditivo. Y lo contrario con el ciego, que desarrolla su percepción y memoria auditiva a límites insospecha-dos. Puedo tener algún miembro inmóvil o no poder usar la palabra hablada, pero puedo, mediante las adaptaciones técnicas para las TICS (Tecnologías de la Información y la Comunicación) comunicarme con una amiga que reside en otra ciudad o país para transmitirle mis pensamientos. También podría realizar operaciones bancarias y pagar mis facturas de servicios.

Si no tuve posibilidades de aprender a leer y escribir debido a distintos motivos, puedo desarrollar otras habilidades para ejercitar el juicio crítico, la organización del pensamiento y el sentido de responsabilidad y así aprender un oficio, realizar las tareas y ganar un sueldo que tendré que administrar para mi sustento.

En consecuencia, las estrategias a utilizar dependerán de la forma de comunicación que se usa en la metodología y técnicas de enseñanza específicas para cada tipo de discapacidad: lengua de señas, Braille, ideográfica, con apoyo tecnológico (editor predictivo, sintetizador de voz, ampliadores visuales, etc.) por un lado, y por el otro, lo pragmático, es decir las posibilidades de implementar las experiencias que favorezcan la adquisición de las conductas adaptativas.

Y a esta altura cabe preguntarse ¿cuáles serán esas habilidades que nos permiten desenvolvernos con autonomía? La AAMR* (Asociación Americana de Retraso Mental) determinó la importancia del logro de las habilidades adaptativas para el autogobierno, el cuidado personal, el cuidado de la salud, la utilización del tiempo de ocio, utilización de la comunidad, el desenvolvimiento en el trabajo, habilidades académico-funcionales, la vida en el hogar, las actividades sociales y la comunicación.

Al analizarlas se podría definir en detalle cuáles serán las habilidades adaptativas a lograr y los contenidos funcionales que servirán como punto de partida. Así podremos considerar:

CUIDADO PERSONAL: El aseo personal; La observación de las normas de higiene; La presentación personal; El cuidado en el vestir.

SALUD: El mantenimiento de la salud; Controles del estado físico; Actitud frente a la enfermedad; Uso adecuado y controlado de la medicación, Aplicación de los primeros auxilios, Utilización de los servicios médicos, Saber pedir ayuda en casos de urgencia.

AUTOGOBIERNO: Conocimiento y utilización del tiempo; Reconocer y organizar actividades y tareas; Planificación del presupuesto de gastos; Control en el uso del dinero; El cuidado y resguardo personal; El cuidado y resguardo de los bienes del hogar; Detectar situaciones peligrosas; Medidas de prevención.

VIDA EN EL HOGAR: Conocer las propiedades nutritivas de los alimentos; Elaborar y mantener una dieta saludable y equilibrada; Observar y controlar el estado de los alimentos; Cuidados en la conservación y elaboración de comidas; Conocimiento, uso y cuidados de los artefactos y utensilios del hogar; Hacer tareas de mantenimiento y aseo del hogar; Reconocer la ubicación del hogar en el barrio; Conocer las características del barrio: comerciales, institucionales, sociales, religiosas, sanitarias, etc.; Aplicar las habilidades académicas funcionales para desenvolverse en el hogar.

COMUNICACIÓN: Utilizar el lenguaje: hablado, escrito, gestual, etc.; Reconocer símbolos visuales y auditivos de comunicación; Conocer y utilizar los servicios de comunicación: telefonía, correo postal y electrónico.

HABILIDADES SOCIALES: Reconocer diferentes niveles de interrelación entre las personas; Observar conductas adecuadas al contexto; Conocer las normas sociales y las leyes para aplicarlas en la interacción con otros; Reconocer los sentimientos propios y ajenos; Saber tolerar, compartir y respetar.

TIEMPO LIBRE: Realización de actividades en el tiempo libre; Determinar las preferencias e intereses para el entretenimiento individual o grupal; Ejercitar habilidades académicas para conseguir información y organizar actividades recreativas; Ejercitas las habilidades sociales observando las normas y conductas adecuadas en la interrelación; Ejercitar habilidades de desplazamiento para asistir a los eventos; Buscar y utilizar los recursos que brinda la comunidad para asistir a eventos culturales, artísticos o deportivos.

VIDA EN LA COMUNIDAD: Conocimiento de los códigos de desplazamiento peatonal y vehicular; Observar las normas de seguridad personal en la calle; Informarse en dónde se pueden adquirir los productos según su origen o clase; Aplicar las habilidades académicas funcionales para el proceso de la selección y la compra; Conocer las características de los distintos medios de transporte; Conseguir información sobre destinos, horarios y tarifas y planificar traslados usando el transporte público; Aplicar habilidades académicas funcionales; Saber comunicar necesidades y preferencias.

HABILIDADES ACADEMICAS FUNCIONALES: Adquirir saberes significativos para la vida cotidiana; Recibir y transmitir información utilizando la lectoescritura; Aplicar los conceptos matemáticos en situaciones reales; Aplicar el juicio crítico para evaluar y resolver situaciones por sí mismo o saber cuando pedir ayuda; Adquirir los conocimientos significativos de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales relacionados con las necesidades vitales, el cuidado de sí mismo, el reconocimiento de ámbitos y situaciones, la comunicación, el autovalimiento y el desempeño socio-laboral necesarios para llevar una vida independiente.

TRABAJO: Descubrir la vocación laboral analizando sus propias habilidades; Reconocer las diferencias entre el trabajo en relación de dependencia y el independiente; Buscar trabajo utilizando diversos canales: diarios, anuncios, carteleras, amistades, internet, etc.; Tomar conocimiento de la legislación laboral vigente para la diversidad; Adoptar conductas adecuadas en las presentaciones y entrevistas laborales; Conocer los deberes y derechos laborales y adquirir información sobre la documentación necesaria; Asumir el rol de trabajador: observar los horarios, realizar las tareas, interactuar adecuadamente en las relaciones laborales; Reconocer el barrio del lugar del trabajo; Utilizar el transporte para el traslado desde el hogar hacia el lugar de trabajo; Aplicar habilidades académico funcionales para el cobro de haberes, manejo del dinero y administración financiera.

VIDA CIVICA: Conocer y tramitar los documentos de identificación personal; Ejercer los derechos y deberes de la ciudadanía; Participar en las elecciones de gobernantes y representantes legislativos; Conocer y tramitar certificaciones específicas para la diversidad; Conocer y usufructuar los beneficios establecidos legalmente para la diversidad.

ACCESO A LA INFORMACIÓN: Manifestar la necesidad de obtener información útil para la vida independiente; Conocer y acceder a las fuentes de información: oral, escrita y cibernética; Tomar conocimiento de los requerimientos normativos para realizar las tramitaciones necesarias para el ejercicio de los beneficios instituidos para la diversidad.

Entonces, para cualquier persona de la diversidad educativa, económica o cultural, que quiera desenvolverse con autonomía en la sociedad va a necesitar: Instrumentos que contemplen contenidos funcionales y que propongan estrategias para la diversidad funcional para el desarrollo de las Habilidades Adaptativas Funcionales que favorecerán la conquista de la autonomía personal.n

Bibliografía:
Fuente: «Instrumentos, Estrategias y Contenidos para la Atención a la Diversidad», Mura, Silvia
Editorial elaleph.com www.elaleph.com; AAMR www.aamr.org

* Nota Editorial: A partir de Enero 2007 la American Association of Mental Retardation (AAMR) – Asociación Americana de Retraso Mentual- cambió de razón social denominándose actualmente
The American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (aaidd).


Autora: Silvia Mura, profesora argentina, especializada en Terapia del Lenguaje, Informática y Educación especial para niños, adolescentes y adultos. Autora de «La Dinámica Articulatoria», «La Dinámica del Lenguaje» y «La Dinámica de la Comunicación» (Editorial PUMA). Más recientmente ha publicado «Instrumentos, estrategias y contenidos para la atención a la diversidad». (Editorial elaleph.com).

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