La tecnología ha contribuido a muchos avances médicos. Gracias a ella millones de personas han encontrado una cura para determinadas enfermedades o han permitido la mejora y desarrollo de medicamentos, operaciones y más.
Kathy Bleitz, una mujer parcialmente ciega debido a la enfermedad de Stargardt (enfermedad ocular hereditaria que se caracteriza por una degeneración muscular), experimentó las “bondades” de la tecnología al ver y contemplar a su hijo recién nacido gracias a un dispositivo tecnológico creado por una empresa canadiense.
A pesar de la poca visión de esta madre, unas gafas electrónicas llamadas eSight le permitieron cumplir su sueño y guardar, por siempre, en la memoria uno de los momentos más importantes de su vida.
El dispositivo capturó todo lo que Bleitz no podía ver. Con gran definición y velocidad, las gafas canadienses le dieron la posibilidad de observar características físicas del bebé y hasta llegó a compararlas con algunos rasgos de familiares y hasta de ella misma.
Las eSight “alimentan de imágenes de video en tiempo real en las pantallas de diodos orgánicos, emisores de luz, colocados diretamente en frente de los ojos del usuario. Un dispositivo de mano independiente permite ajustar y ampliar la imagen para poder obtener la mejor resolución del mundo real que los rodea”.
