Hacer accesible una información compleja y acompañada de imágenes a personas con discapacidad visual. Este es el propósito de la empresa catalana Touch Graphics Europe, con sede en Sabadell (Barcelona).
La compañía desarrolla materiales gráficos impresos con relieve para facilitar la interpretación de elementos o espacios, como colecciones de arte de museos o rutas e itinerarios de parques naturales.
Información sonora
Siguiendo con esta estrategia, Touch Graphics Europe ha dado un paso adelante e incorpora información sonora a los materiales en relieve que elabora. En este sentido, ha desarrollado un bolígrafo inteligente, denominado Talking Tactile Pen (TTP), que reproduce información sonora tocando sobre zonas previamente definidas de una superficie táctil, como un libro o una lámina. «Con esta tecnología queremos hacer accesible el arte a personas con limitación visual», apunta el fundador de la empresa, Bernat Franquesa.
Esta solución, que ofrece a instituciones del ámbito cultural, se encuentra en una exposición itinerante de La Caixa, que se podrá visitar durante siete años por toda España.
Desde Cataluña, la empresa lleva a cabo la producción de los materiales gráficos y el desarrollo tecnológico, mientras que la programación se realiza en Nueva York, donde se encuentra Touch Graphics Inc, empresa donde trabajó Franquesa años atrás y con quien realiza proyectos de forma conjunta.
Salida al exterior
El Museo de Bellas Artes de Boston es uno de los espacios culturales que ha optado por incorporar esta solución para sus clientes. En el ámbito de la educación, la empresa ha trabajado en la producción de un mapa áudio táctil de Estados Unidos, que proporciona información visual, táctil y auditiva.
Otra de las soluciones que ha desarrollado la empresa son tableros táctiles sonoros, que permiten reproducir información mediante sonido al pulsar sobre una zona de la pantalla. En estos momentos, el ámbito de investigación se centra en la creación de objetos hablantes, que consisteen sensibilizar zonas de una maqueta para que al tocarlas, reproduzcan un sonido. Este año, la empresa ha puesto el foco en el exterior, concretamente en Reino Unido, «donde hay una sensibilidad elevada en la accesibilidad de la cultura».
La facturación de la empresa es de 80.000 euros, que espera incrementar gracias a su plan de internacionalización. Israel, Hungría, Suecia, Finlandia y Dinamarca son otros de los países en los que introducirá sus soluciones.
