Escasean las oportunidades laborales para personas con Síndrome de Down en el estado, por lo que personas con esta condición tienen que buscar la forma de sobrevivir a través de la venta ambulante de productos que ellos y sus familias hacen en casa, lamentó Laura López, tesorera de Fundown.
“Hace falta trabajar más para una verdadera inclusión de personas con síndrome de Down en el campo laboral”, anotó la también madre de un menor con esta condición.
Señaló que aunque la organización que representa en su mayoría trata a menores que aún no están en edad laboral, también cuentan con jóvenes que padecen este síndrome de los cuales sólo uno ha conseguido un trabajo formal.
“Tenemos la experiencia de que cuando uno de los jóvenes se inserta en un trabajo, generalmente no es bien remunerado”, anotó Laura López.
Informó que las capacidades con las que cuentan los jóvenes con esta condición, son suficientes para poder ser empleados en un ambiente digno, pues dijo que en cuestiones académicas, las personas con síndrome de down saben leer, escribir y sumar, además de que suelen ser personas muy sistemáticas; “ellos aprenden fácilmente oficios que sean de seguimiento”, aunque aportó que en la parte cognitiva si hay muchas deficiencias.
Finalmente, exhortó a las autoridades y a la iniciativa privada a darles la oportunidad de trabajar a personas que viven con esta condición; “yo sólo pido que les abran las puertas, que los entrevisten y en base a ello, sepan si son o no aptos para ocupar un puesto”, pues enfatizó que a la mayoría de ellos, ni siquiera se les da la oportunidad de mostrar sus capacidades, cuando ya han sido rechazados.
