La selección de Cuba como sede del Primer Encuentro Internacional Autismo e Inclusión, que sesionará del 2 al 5 de julio venidero en el Palacio de Convenciones de La Habana, ilustra la solidez de la educación especial en la nación caribeña y el prestigio de sus especialistas.
Varios países fueron valorados como anfitriones de esta reunión, organizada por el Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial (CELAEE) con sede en La Habana, y el aval y reconocimiento internacional de la Asociación Mundial de Educación Especial (AMEE).
“Cuba fue escogida porque su proyecto social es inclusivo por naturaleza, como también lo es el modelo pedagógico martiano”, al decir del master en Ciencias de la Educación y Presidente de la AMEE, Orlando Terré Camacho.
Ya se aprecia el interés de la comunidad internacional por asistir a la celebración de este evento científico; hasta el momento han confirmado especialistas de quince países para intercambiar criterios acerca del autismo, considerado no una enfermedad ni un síndrome, sino un espectro de trastornos muy particulares, que han quedado a la zaga en los estudios respecto a otras discapacidades.
Durante la cita sesionará de manera paralela el Taller Internacional Especializado sobre Diagnóstico y Atención Eficaz, y se abrirá espacio para debatir las problemáticas actuales desde los posicionamientos educativos, psicológicos, científicos, clínicos, investigativos y sociales, en relación con los trastornos generalizados del desarrollo y el trastorno del espectro autista.
“El otorgamiento de la sede se sustenta también en el prestigio del proyecto social de educación y salud cubanos, en lo que se hace por un mundo mejor en situaciones difíciles para un mundo cada vez más unipolar, globalizado y menos democrático”, señaló Terré, tras destacar que la esencia pedagógica en Cuba es martiana y tiene una continuación en las palabras y en la acción de Fidel Castro, en la legitimidad del derecho, en la plataforma inclusiva de una política que incluye y que también acompaña el discurso de la diversidad”.
El experto indicó que la ínsula defiende algo a lo que muchos países aspiran: educación para todos, lo cual no lleva solamente implícito a todos en una misma escuela, sino entender a cada uno en su caracterización psicopedagógica.
Más adelante enfatizó que contamos con ese maestro, quien por voluntad y actitud ha asumido esta profesión definida por Martí como de sublime amor.
En Cuba existen tres escuelas y otras dos se consolidan, donde se atienden en total, de manera gratuita, a 188 niños y adolescentes con esta discapacidad. Hace diez años el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, al dejar inaugurada la Escuela Dora Alonso, de La Habana, decía a los presentes que se trataba de una las instituciones más humanas para atender a seres humanos.
Aquellas promisorias palabras adelantaban el acierto de que el país desplegaría toda una cruzada a favor de la atención educativa a escolares con ese diagnóstico, amparados en un proyecto iniciado el 4 de enero de 2002 como continuidad de un proceso desarrollado en todo el archipiélago en relación con la Educación Especial, el cual sedimenta progresos entre los niños y niñas con necesidades especiales y también en sus familias.
De acuerdo con el director del CELAEE, doctor Santiago Borges, el centro recibe a los participantes de la reunión internacional con mayores fortalezas científicas y académicas.
“Acumulamos más de 20 años vinculados a la investigación educativa y, de manera particular, a las relacionadas con la atención educativa integrada a las personas con autismo, de ahí que expondremos nuestras experiencias, debidamente sistematizadas por la ciencia”.
Actualmente el CELAEE posee ocho investigaciones concluidas que abordan la problemática de la atención educativa a las personas con autismo desde diferentes aristas; igualmente existen ocho doctores en ciencias con tesis relacionadas con el autismo, derivadas precisamente de la acción de la formación de los recursos humanos vinculados al programa ramal que durante cinco años, hasta el 2012, dirigió el CELAEE, relacionadas con la Educación Especial.
Bajo el sugerente lema “El Autismo se puede borrar”, la cita de La Habana destacará el protagonismo y fortaleza de la familia de las personas con necesidades especiales, y cómo, aunque resulta compleja la inclusión social, se trata de buscar vías para hacer de ellos y sus familiares personas felices.
Los trastornos de autismo tienen aún origen desconocido, son difíciles de diagnosticar y su tratamiento es muy costoso. De acuerdo con especialistas es un trastorno del desarrollo, permanente y profundo, afecta la comunicación, imaginación, planificación y reciprocidad emocional. Los síntomas en general son incapacidad de interacción social, aislamiento y movimientos incontrolados de alguna extremidad.
El 0,04 por ciento de la población cubana presenta autismo, y prevalece más en varones que en hembras.
Fuente: Cubahora.cu
