En Notre Dame se cerrará la fase de investigación diocesana del proceso para ser beatificado Jerome Lejeune, que para quienes no lo conocen es nada menos que el médico e investigador, padre de la genética moderna y mundialmente reconocido como descubridor de la trisomía 21, el Sindrome de Down.
Y además, para destacar más aún, su vida la dedicó a Dios y a la santificación como padre de familia, en el desarrollo de sus actividades profesionales y familiares.
Su historia
En 1969, Jérôme Lejeune estaba en su máximo punto de popularidad ya que era aclamado en todos los centros de investigación del mundo. Fue en ese momento que comenzaron las campañas del aborto en Europa y Estados Unidos y, según narra su hija Clara en «Life is a Blessing: A Biography of Jerome Lejeune», Jerome se declaró en contra y automáticamente se le cerraron todas las puertas antes abiertas.
Por ello, literalmente desapareció al punto de que nadie lo entrevistó cuando logró su descubrimiento:
En 1971, Lejeune fue a Estados Unidos y en su discurso en el National Institute for Health reconoció que por su posición ante el aborto «perdería su Premio Nobel».
Años después, en 2004, Fiorenzo Angelini, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud, solicitó formalmente la incoación del proceso de canonización, en el décimo aniversario de la muerte del científico.
Lejeune soñaba con curar el Síndrome de Down, y por ese objetivo fue que creó una fundación que al día de hoy continúa su misión.
«Mi padre quiso crear esta fundación cuando todavía estaba vivo, porque él sabía que tendría que retirarse y quería que su investigación continuase. Al principio fue su gran proyecto. El día antes de morir, fui a verlo y me dijo que estaba muy triste por sus pacientes, porque ellos no entenderían que los había tenido que dejar. Recuerdo que me dijo ‘los estoy abandonando y ellos no van a entender por qué ya no estaré con ellos nunca más», señalaba su hija, quien le respondió: «Ellos lo entenderán. Lo entenderán mejor que nosotros».
Su respuesta -agrega- fue asombrosa: «No, ellos no lo entenderán mejor, pero si más profundamente».
Con su muerte, su hija pensó en cómo hacer algo más por ellos.
Así fue que un año y medio después se puso en marcha una fundación dedicada al la investigación y tratamiento no sólo del síndrome Down sino también de otros síndromes de enfermedades mentales de origen genético.
Se creó un centro en Francia para la investigación genética y un comité que distribuye las ayudas a los diferentes grupos que están en todo el mundo.
Se han fundado 60 proyectos con 32 equipos en los Estados Unidos, más una fundación en norteamérica que se encargará de más investigación y nuevos tratamientos.
Tratamiento
Hoy, el tratamiento real no existe en la actualidad, ya que los investigadores están trabajando en solucionar este problema genético. «El patrimonio genético de los niños es correcto, simplemente se repite como un disco rayado. Mi padre siempre decía que un niño con síndrome Down es más niño que otros; es cómo si no estuviese acabado del todo. Así que si ese gen pudiese ser silenciado el niño podría ser normal», describe su hija.
«Y este es realmente el futuro de la medicina, reparar el código genético. Por tanto no es descabellado que podamos tratarlos algún día. La dificultad radica en que se gasta mucho dinero en realizar el diagnóstico y en matarlos, hasta tal punto que si pudiéramos tener sólo un 10% de este dinero para investigación, podríamos ya haber conseguido la cura. Las Instituciones y gobiernos no es que estén apoyando poco, es que van por caminos diametralmente opuestos. Países como Dinamarca se han marcado el objetivo de conseguir eliminar el síndrome. Eso sí, por el famoso método de eliminar a todos los afectados; quieren conseguir la sociedad perfecta en 2030», analiza.
Este es el momento ideal para pedir la intercesión de un futuro beato, por eso no dudemos en recordar su nombre ante una necesidad. Sin dudas, Jérôme Lejeune nos concederá con su favor la gracia pedida.
Original.
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Etiquetas beatificado, Jerome Lejeune, Síndrome de Down
