En ese proceso se encuentra Esteban Ortiz, cuyos padres, en sus primeros años empezaron a notar como él empezaba a olvidar lo poco que había aprendido: sus gestos o sus palabras hasta el momento en que no empezó a emitir palabras, ni siquiera ‘mamá’, reveló Los Informantes.
Su padre, Rafael Ortiz, compara el autismo con un agujero negro que absorbe todas las energías, dijo a la periodista María Elvira Arango.
El autismo es como tener un visitante de otro lugar que te está dando nuevas claves o códigos de relacionarse con el mundo”.
Mientras tanto su mamá Poli de Zubiria, recuerda en el programa, como perdia también algunas actitudes:
El niño tuvo cero interacción, en algún momento le botaba sus manos a la mamá para que la alzara y de pronto ya no lo volvió a hacer”.
Sin embargo en el momento en que empezaban los problemas para convivir como familia y Esteban se encontraba cada vez más aislado, los Ortiz llegaron a Sunrise, hecho que les cambió la vida.
Sunrise está presidido por Raun Kaufman que fue diagnosticado como autista cuando tenía 2 años. Sin embargo, sus padres por pura intuición adecuaron un lugar silencioso y con menos estímulos en la casa y empezaron a hacer lo mismo que él hacía. Repetían los movimientos, los juegos, los sonidos y lentamente Raun empezó a hablar, a integrarse a la familia, a la sociedad y un buen día regresó del todo, señaló Los Informantes.
Luego Raun se graduaría de una de las mejores universidades de EE.UU. y hoy está al frente de una de los programas más audaces para el tratamiento de los autistas. Aquí se trabaja con el niño solo cuando él esté dispuesto y no se encuentra bajo la agenda de ningún terapista o de un adulto, según dijeron los padres de Esteban.
Cuando él empieza a tener la capacidad de tomar todas estas decisiones tienen control y una persona que tiene el control se relaja y tiene la posibilidad de volverse más flexible”.
Hoy en día Esteban comparte mucho más tiempo con su familia, cuenta historias, cuando hace tres años su comunicación verbal era muy escasa. Y sus padres ya pueden dedicarse a otras actividades y separarse un poco más de él, presentó la nota.
Según cifras entregadas en el informe el Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. estima que uno de cada 68 niños tiene autismo, es decir 14 de cada 1.000. Es 4 veces y media más frecuente en niños que en niñas. Mientras que en Colombia el Ministerio de Salud no ha hecho estudios de prevalencia y hay un gran desconocimiento sobre el diagnóstico.
Un estudio hecho por la revista científica, Memory y publicado en La Información.com determinó que las madres que tienen que ocuparse de niños con este tipo de trastornos pueden sufrir serios problemas de memoria debido a que cuidar hijos con este tipo de trastorno no es fácil y aseguran que genera situaciones de mucho estrés.
