La conclusión de un año y el inicio de otro, son momentos especiales que, probablemente, sueles emplear para evaluar tu vida, planes y logros. Al cerrarse un ciclo más de tiempo, es normal que reflexiones sobre lo acontecido en el mismo, y sobre lo que acontecerá en el ciclo futuro.
Sin duda, la festividad de Año nuevo, es una oportunidad para replantearte aquellos sueños y objetivos que anhelas, y por los que valdrá la pena trabajar en el año que comienza. Ya sea que los escribas en alguna libreta, en tu diario personal o simplemente los memorices, quizás tú -mi estimada lectora-, eres de las personas que se plantea nuevos retos en los cuales enfocarse para crecer profesional, personal, espiritual y familiarmente.
No obstante, es importante que, al pensar en dichas metas, analices que tan factibles y reales son éstas. Incluso, es relevante que detectes y deseches aquellas que, en lugar de hacerte crecer, te harán sufrir y padecer por no depender de tu esfuerzo, voluntad o del tiempo previsto.
Por ello, a continuación te comparto 12 metas que NUNCA debes ponerte para el próximo año (sólo te harán infeliz).
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1. Bajar de peso
Esta es una de las metas más comunes que la gente se plantea sin saber, de antemano, que el tiempo requerido para alcanzarla, puede ser mucha mayor al planeado. Debido a que cada metabolismo es diferente, puede que un año no sea suficiente para cumplir dicho objetivo.
Así es que, si en lugar de frustrarte respecto a tu peso, deseas trabajar en el mismo, lo ideal es que cambies la idea de «Bajar de peso» por el objetivo de «Alcanzar un peso mucho más saludable».
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2. Volverte rico
En muchos de los casos, la riqueza económica surge de trabajar por lapsos prolongados de tiempo y de manera ardua. Por lo tanto, si tu propósito es hacerte rico en tan solo un año, puedes comenzar por desilusionarte desde ya.
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3. Ponerte a dieta
Esta es otra de las metas que debes sacar de tu lista, ya que las dietas no son recomendables para todas las personas y solo consiguen aumentar el estrés. De hecho, es mucho mejor que te propongas adquirir -poco a poco- hábitos alimenticios más sanos que perduren a lo largo del año y de tu vida entera.
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4. Hacer ejercicio
Si bien es cierto que es una buena meta para toda persona, también lo es que plantearla de manera tan general, puede resultar abrumador. Por lo tanto, sería bueno que determines qué tipo de ejercicio, dónde y por cuanto tiempo lo realizarás.
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5. Comprar un carro o una casa
Plantearte esta clase de propósitos, puede volverse frustrante si aún no has trabajado el tiempo necesario para alcanzar el mismo.
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6. Cambiar de trabajo sin tener otras opciones
Si aún no has encontrado y evaluado otras opciones de trabajo -que sean buenas y te gusten-, no consideres como meta cambiar tu empleo actual. Puede que lograr esto, te requiera más de un año.
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7. Ahorrar por ahorrar
Ponerte como meta ahorrar, sin tener un motivo profundo para hacerlo, puede generarte una enorme insatisfacción y desanimo.
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8. Casarte (sin tener actualmente una pareja)
El matrimonio, no es una meta individual, sino una meta de pareja. Por ello mismo, si aún no has encontrado a la persona indicada, es mejor que te reserves dicho objetivo.
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9. Conseguir al chico de tus sueños
Un propósito de este tipo, sin lugar a dudas, te hará infeliz éste y todos los próximos años. En razón de que, no depende de ti hallar a «la persona ideal», puede que la desesperación acongoje tu corazón.
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10. Tener hijos
Al igual que el matrimonio, tener hijos es una meta que no solo dependerá de ti, sino de tu pareja y de muchos otros factores que pueden estar fuera de su alcance.
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11. Dominar otro idioma
Dominar otro idioma puede llevarte más de un año. Por lo tanto, será mejor proponerte «estudiarlo» en lugar de «dominarlo», para evitar frustraciones innecesarias.
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12. Ser mejor persona
Finalmente, plantearte ser una mejor persona, puede ser tan abstracto y subjetivo, que llegue a confundirte sobre el buen concepto que tienes de ti misma y de tu felicidad.
