Málaga, EsPor ahora sólo es un proyecto piloto, un primer paso para poder afrontar retos más importantes y ambiciosos. La fundación malagueña APA firmará con la Consejería de Educación un acuerdo de colaboración para que los niños con autismo integrados en esta entidad puedan contar con la ayuda de un asistente que colabore con ellos en su integración y desarrollo educativo. Dependiendo de la evolución de estos alumnos, escolarizados en aulas ordinarias, la Junta podría ampliar esta colaboración en el futuro y extenderla a más estudiantes con el mismo diagnóstico.
La presidenta de esta fundación, Ana Catalán, precisó ayer que no se trata de un convenio. «Tenemos que ser muy rigurosos con las palabras para no frustrar este proyecto», indicó. En todo caso, tal y como adelantó La Opinión de Málaga el sábado, este documento servirá para regular una actividad que los voluntarios de APA llevan desarrollando desde el año 2012 y que en la actualidad beneficia a 26 niños diagnosticados de espectro autista de diez colegios de Málaga, Córdoba y Jaén. Con la entrada en vigor de esta acuerdo, que será redactado conjuntamente por APA y la Consejería, se podría atender a algo más de 50 niños.
Los asistentes son todos voluntarios y la mayoría son psicólogos y educadores especiales. Llevan a cabo tareas de apoyo individualizado en las instalaciones de cada centro educativo, «sin menoscabo de las funciones que les corresponden a los profesionales de los colegios», insistió ayer la presidenta de la fundación APA.
Todo se basa en el éxito de la evolución de los hermanos gemelos Raúl y Hugo, hijos de Catalán, diagnosticados de autismo, que han contado con la figura del asistente desde que tenían cuatro años. El objetivo es que los niños dejen de ser tan dependientes y alcancen un grado de autonomía suficiente que les permita no tener que contar con esta figura. De este modo, este acompañamiento se iría suprimiendo paulatinamente, conforme avanzara la evolución de cada alumno escolarizado en aulas ordinarias. Además, el asistente facilita la labor del docente, que no ve interrumpido el ritmo de sus clases, indica.
Catalán insiste en que tan sólo se trata de un primer paso que se dará el próximo curso 2014/2015 y que podría propiciar, en un futuro, que legalmente se pueda extender la figura del asistente a más alumnos con el mismo diagnóstico, como puede ocurrir con la colaboración que presta la ONCE a los escolares invidentes que dan clases en centros ordinarios, «aunque eso es algo que ahora mismo no sabemos», matizó la presidenta de APA, que destacó la buena sintonía existente con el departamento de Participación y Equidad de la Consejería de Educación.
Fuente: http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2014/03/04/proyecto-piloto-permitira-ninos-autistas/658232.html?utm_source=rss
