Su casa era un eterno desorden, pero ella supo aplicar este gran CAMBIO para siempre

Casa

Hace unos días le comentaba a una amiga que una de las cosas más estresantes de la maternidad (al menos de la mía) es recordarles todos los días a mis hijos que deben ordenar sus juguetes, recoger sus pertenencias y no dejar tirados sus zapatos. Pero además de ello, también tengo todo el desorden diario que una casa de familia puede tener. ¿No será que hay demasiadas cosas?

Cassie Bracknell es una madre australiana que reveló a Mail Online cómo logró que el orden se apodere de la familia y que nadie pida más de lo que realmente necesita. Lo que hizo fue despojarse de tantas pertenencias como le fue posible, dándole paso al minimalismo, y deshaciéndose de un 70% de las pertenencias. Y sí, no fue la muerte de nadie.

En una sociedad consumista como en la que estamos inmersos, y que nos invita a comprar y seguir comprando cosas que nunca nos llenan del todo, se nos hace difícil pensar que una familia puede vivir con muy pocas cosas materiales. Sin embargo, para esta madre ésa fue la clave de la felicidad y la razón por la que ahora ahorran mucho dinero; tanto, que hasta se fueron de vacaciones por primera vez.

Menos cosas, más tiempo
Cassie ahora usa el tiempo que anteriormente había dedicado a limpiar y empaquetar cosas para disfrutar de un tiempo de calidad con sus hijos. «Cuando te deshaces de las cosas, te vuelves menos estresado», dijo Cassie al medio 9News. El punto de partida para esta decisión fue el hecho de sentirse abrumada por la cantidad de cosas que había en su hogar, y del tiempo que le llevaba ordenar cada cosa.

Es cierto que a los niños hay que enseñarles a ordenar. Pero también es cierto que, cuando hay tantas, tantas cosas, se nos hace difícil hasta los adultos poder organizar todo.Desde que tomó la decisión de deshacerse de cosas innecesarias, la mujer admitió que logró ahorrar cien dólares extra por semana, e incluso reservó unas vacaciones familiares por primera vez en cuatro años.

«Cuando te metes en la mentalidad de no comprar cosas solo por el hecho de comprar cosas, ahorras mucho dinero», dijo. Ella creía que elegir una vida con menos bienes le daría más tiempo en los momentos importantes, pasando tiempo de calidad con sus hijos, y lo ha logrado, pues ahora se centran mucho más en las cosas importantes, antes que en las cosas materiales.

Cómo volcarse al minimalismo
Cuando hablamos de minimalismo, enseguida pensamos en el arte y la decoración, pues es allí donde esta tendencia tiene su máximo esplendor. Se trata de reducir al mínimo la expresión y las cosas, y a despojarse de lo sobrante. Es una tendencia que ha ido creciendo a nivel mundial en los últimos años, alimentada por las corrientes anti consumistas.

Si ya estás buscando bolsas para empaquetar todo lo que no sirve, es importante escuchar el consejo de Cassie, quien dice que este proceso puede llevar unos meses y que no ocurre de la noche a la mañana. La mujer recomendó establecer una clasificación de las cosas antes de emprender un viaje al minimalismo: y esos pasos son reciclar, vender, regalar y acumular basura.

Si se tienen demasiadas opciones de algo muchas veces uno se siente abrumado acerca de cuál decisión es la correcta. Pensemos en los niños, cuando tienen cientos de juguetes coloridos, vistosos y ruidosos frente a sus ojos, y terminan eligiendo la caja de cartón. «La claridad mental es lo que la mayoría de la gente obtendría de vivir una vida mucho más mínima. Todo ese desorden está ocupando espacio en el cerebro, por lo que no piensas tan claramente, es menos probable que puedas concentrarte en algo » opina Cassie.

Convierte tu hogar en un espacio minimalista
Cuando intento deshacerme de algunas pertenencias que hace años que no uso, me cuesta demasiado. Pienso que alguna vez lo usaré; sin embargo, siguen estancadas allí. Lo mismo sucede con los juguetes, pero en este caso son mis hijos los que no me dejan tirar aquel pony que ya no tiene ni pelo, o la muñeca a la que le falta un brazo. Por lo tanto, es una tarea bastante difícil, pero no es imposible.

De acuerdo a El Mundo, y según la especialista en minimalismo Francine Jay, es fundamental liberarse de la «tiranía de la acumulación» y lo primero es clasificar las pertenencias bajo la regla de las «tres T»

Trastos
Todos aquellos trastos que estés demasiado rotos, que sabemos que no vamos a arreglar o que ya no van a funcionar y que, además, ya no van a servir a nadie, debemos tirarlos.

Traspaso
Puede haber objetos que a tí ya no te sirvan, pero que a otra persona sí. Por ejemplo, la ropa de tus hijos cuando eran bebés. Al menos que sigas teniendo hijos, puedes donarla.

Tesoro
En esta categoría están todos aquellos objetos que verdaderamente apreciamos y que realmente no podemos tirar. Por ejemplo, yo guardo como un tesoro la mantilla que usó mi abuela en su casamiento, que también usé yo.

El límite al consumismo debemos ponerlo nosotros mismos, pues allí afuera hay un bombardeo de publicidades que nos dicen -y casi ordenan- qué es lo que debemos tener. Si quieres un hogar más ordenado, limpio y lleno de energía, comienza a pensar en cuántas cosas podrías regalar, vender o tirar. Yo comenzaré hoy mismo. Y tú ¿te sienta bien la onda minimalista?

Original.

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