Retocar mis fotos es hacer trampa?

Hace un año me enfrente a un dilema que siempre surge cuando hablamos de retocar fotografías, se vale o no se vale? , los puristas de la fotografía podrían decir que si realizamos cualquier modificación a la imagen original, estamos interviniendo, estamos cambiando lo que la cámara capto.

 

En verdad eso queremos? Lo que la cámara capto? Cuando es válido hacer ajustes?

 

La cámara es una herramienta.

 

Quienes creen que la cámara es más que una herramienta, le están otorgando mas merito del que le corresponde. La fotografía final, es el trabajo artístico de un fotógrafo, que pre visualizo lo que quería presentar y que por medio de la cámara y a veces de una computadora, alcanzo el objetivo.

 

Acaso creen que todos vemos la vida de la misma forma? Desde luego que no, cada uno de nosotros tiene una forma muy personal de ver lo que sucede ante nuestros ojos. Eso no quiere decir que cada quien tiene su propia realidad…es la misma realidad vista desde diferentes perspectivas, como la fotografía.

 

Cuando se habla de fotografía es casi imposible evitar el tema de la perspectiva; incluso hemos comentado sobre una situación en la que varios fotógrafos se encuentran en el mismo lugar y se les encarga fotografiar lo mismo…cada una de esas fotografías será diferente, tal vez parecidas, pero tendrán un ángulo diferente, por el simple hecho que solo uno de ellos podía estar parado en ese precisó punto, a esa altura, en ese preciso momento.

 

La visión es personal.

 

Imagínense lo siguiente: Yo uso lentes para poder leer desde hace algunos años, en la última revisión me informaron que ahora necesitaba graduación para ver a cierta distancia, ya no solo para leer.

 

Ahora piensen en esta situación: Si ustedes no usan lentes, y estuvieran en el mismo lugar que yo, díganme, seria trampa que yo usara mis lentes para ver lo mismo que ustedes?…o ustedes estarían haciendo trampa por qué no necesitan los lentes?

 

Juzgar una fotografía.

 

Quienes han tomado en serio la fotografía y le han dedicado tiempo a aprender sobre sus secretos y técnicas, saben que podemos emplear la apertura y la velocidad del disparo con fines artísticos.

Por ejemplo si captamos a unas gimnastas en el aire y las congelamos, estamos alterando la realidad? Fue necesario detener el tiempo para poder hacerlo? La fotografía es falsa?

 

Y si jugamos con la profundidad del campo para que la flor que hemos captado se encuentre perfectamente nítida, mientras que el fondo aparece fuera de foco…hicimos trampa?

Cada fotografía que creamos es subjetiva, esto quiere decir que tiene algo que ver con lo que presentamos, pero no es necesariamente una réplica exacta de la realidad.

 

Una compañera del curso de fotografía prefiere las fotografías donde la piel se ve tersa y limpia, el otro día le comente que a mí no me gustaba de esa forma, yo prefiero que si la persona tiene pecas, las pecas sean visibles…pero si se fijan he dicho “yo prefiero”, ella no lo prefiere así….

 

Por lo tanto atrevernos a juzgar una fotografía porque a nosotros nos parece corrupta, falsa o irreal, sería muy pretencioso de nuestra parte.

 

Lo que para una persona puede parecer incorrecto, para otro puede ser correcto.

 

Cuando es válido hacer ajustes?

 

Si los ajustes que hagamos sirven para lograr que la fotografía luzca como nosotros nos imaginamos, como la queríamos desde un principio, entonces es válido, no?. Tal vez nuestro equipo es limitado, tal vez las condiciones de luz no fueron apropiadas y no podemos lograrlo únicamente con nuestro equipo.

 

Además, en la era de la fotografía digital, no existen los negativos como se conocían en la era analógica, nuestro negativo es la imagen original y si podemos usar RAW entonces nos puede servir como punto de partida, para alcanzar nuestra visión fotográfica.

Si saben un poco al respecto deben saber, que el archivo RAW no es una imagen, es simplemente un archivo con toda la información que capto el sensor, son números para representar los colores, entonces cuando lo abrimos en una aplicación como Photoshop o Lightroom.

El software genera la imagen basándose en esta información y nos da la oportunidad de ajustar los parámetros para lograr lo que visualizamos…una imagen más cercana nuestra percepción de la realidad.

 

Desde luego, si no capturamos la imagen de la manera correcta, me refiero a la exposición apropiada, y por lo tanto resulto sub expuesta o sobre expuesta, no habrá ningún programa informático que pueda recuperar esos detalles perdidos, en las zonas extremadamente negras o blancas.

Si al descargar el archivo en la computadora y abrirlo con nuestra aplicación favorita para disfrutar de todo su esplendor, vemos detalles que pueden perfeccionarse…es válido hacerlo? O creen que nuestro esfuerzo artístico termino, cuando presionamos el botón del disparador?

 

Las aplicaciones son herramientas también.

 

Por si no estaban consientes, debo decirles que una aplicación informática para editar imágenes digitales, es también una herramienta igual que la cámara y existe para poder continuar con el proceso creativo, aun después de haber presionar el botón del disparador.

Esto es un sacrilegio, para los fotógrafos de la vieja escuela, aun que es normal la resistencia al cambio, lo que no se vale, es mantener una posición radical, negativa, renuente, en contra de algo que ni siquiera conocemos.

 

Creo que antes de opinar debemos darnos la oportunidad de experimentar, de conocer sus posibilidades, tratar de aprender a usar la herramienta, de asimilar la técnica.

 

Cuando aprendemos una nueva técnica, como por ejemplo al editar imágenes, nos encontramos ante dos posibles caminos: adaptarnos o adoptarlo.

 

Cuando nos adaptamos simplemente aceptamos que no podemos ir en contra de la corriente, pero no siempre estamos de acuerdo, por lo tanto inconscientemente podríamos seguirnos resistiendo al cambio y sin darnos cuenta caemos en un círculo vicioso.

Cuando lo adoptamos, lo aprendemos y lo convertimos en parte de nuestro flujo de trabajo, lo incluimos en la lista de habilidades y tratamos de enriquecer nuestro trabajo usándolo cada vez que podemos, con lo cual creamos un círculo virtuoso.

 

Sigan su visión.

 

Nuestra visión fotográfica solo estará completa cuando al observar la imagen final luzca justo como nos la imaginamos, ya sea que lo logramos con la cámara o con la ayuda de una aplicación.

Desde luego no quiere decir que debamos obviar algo, se trata de mantener un flujo creativo desde que vimos algo que nos motivo a fotografiarlo, pasando por todo el flujo del proceso fotográfico, el de ajustes básicos, la edición, hasta que le presentamos nuestro trabajo fotográfico a otra persona y esa persona se quede sin palabras ante lo que tiene frente a sus ojos.

A partir de esta explicación, podemos establecer algunos puntos que debemos cuidar, para saber si nos mantenemos en la línea creativa, cuando estemos editando nuestras fotografías:

 

* La imagen debe mantener la intensión inicial: deben evitar hacer ajustes que alteren la primera impresión del mensaje en la imagen.

 

* Debe lucir estéticamente bella: Este punto puede ser el mas difícil de describir dada la subjetividad, pero bastara con decir que sea agradable a la vista, sin importar el contenido.

 

* Es válido eliminar distractores: por ejemplo cables de energía eléctrica, botes de basura, algún colado, etc.

 

* Es válido maximizar el sentimiento que se deriva de la imagen: por ejemplo hacer ajustes que agreguen un tono más cálido o frio a la luz en el ambiente.

 

* Es válido dirigir la mirada del espectador: todas las fotografías tienen un punto de interés, por lo tanto podemos usar las herramientas de edición, para resaltar ese punto.

 

Comentario Final.

 

Quiero crear conciencia entre los lectores con respecto a las herramientas para realizar ajustes en nuestras fotografías, como Lightroom y Photoshop, y muchas otras que hay en el mercado.

 

Véanlas como una herramienta más para lograr su objetivo y disfruten el resultado.

 

Suerte.

 

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