Por qué nos atraen las personas que nos tratan mal y nos hacen daño

Trato

La ludopatía, las drogas, el alcohol, el sexo… existen muchas dependencias que nos afectan, pero hay una de la que se habla menos: la dependencia humana. En ocasiones, estas dependencias son tóxicas y nos coartan como personas, explica ABC.

Manuel Hernández Pacheco, biólogo y psicólogo de la Universidad de Málaga, ha escrito el libro ¿Por qué la gente a la que quiero me hace daño? y en él explica que “La dependencia emocional funciona igual que un mecanismo de ludopatía, en el momento que yo siento una recompensa con una persona, que en algún momento me trató bien o me hizo sentir querido, me voy a enganchar a esa sensación”.

El problema es cuando esta persona de la que dependemos nos hace daño: “Esto puede ser por dos razones; por un lado está un aprendizaje adquirido en la infancia y que se tiende a repetir; por otro, como había en algún momento un tipo de recompensa, las personas se hacen adictas a esa necesidad. Igual que el que fuma, o el que juega: si en algún momento se sintió bien con eso, ahora no puede dejar de hacerlo”, dice Hernández Pacheco.

El psicólogo explica que “el 80% de lo que vamos a saber toda nuestra vida lo aprendemos en los cuatro o cinco primeros años” y añade que “cuando yo tengo una activación emocional por algo que me ocurre, mi cerebro va a tirar de la memoria, y entonces si mi padre siempre me exigía mucho, cuando yo esté con un jefe probablemente me exija mucho también”. Así, si un niño ha sufrido ‘trauma de apego’, este trauma “impide que se produzca un crecimiento, un desarrollo natural en el cerebro del niño, que va a tener implicaciones el resto de su vida”.

“El cerebro tiende a repetir protocolos para ahorrar energía, por ello, en psicogenealogía, cuando el cerebro hace algo muchas veces, llega un momento en el que no sabe hacerlo de otra manera”, explica el doctor, que añade que “al final nos hacemos adictos a la manera en la que nos controlamos a nosotros mismos, pero eso es algo que en un momento nos fue útil y puede que ahora nos resulte desastroso”.

Hernández Pacheco explica que “si cuando somos pequeños hemos sentido que somos defectuosos, eso es algo que pensamos que es nuestra culpa, por lo que tenemos el poder sobre ello. Por eso muchas personas se machacan a ellos mismos y se juntan con personas tóxicas, porque sienten que no merecen más, porque es la única manera que conocen para poder sobrevivir”.

“Cuando hay una dependencia, sea de una persona o de una sustancia, lo que nos exige es regularnos, pasar ese síndrome de abstinencia, pero eso no se hace en un día, se llega poco a poco”, dice el doctor, que añade que lo mejor es apoyarse en otra persona, bien sea un profesional, un amigo, un compañero o un familiar.

 

Original.

(Visited 1 times, 3 visits today)

Etiquetas ,