La noticia fue compartida en el Daily Mail, y aunque no hay mucha información al respecto, el video está circulando rápidamente en las redes.
Según lo reportado, no se sabe en qué país fueron grabados los videos, y lo único que se sabe es que un padre muy preocupado subió las imágenes a las redes en busca de ayuda de alguien que pueda explicarle qué es lo que está sucediendo en su casa.
En la primera parte del video se observa una niña de unos 7 u 8 años sentada en el piso mientras juega con dos muñecas. En el rincón de la habitación se ve otra muñeca sentada que al parecer, en un momento dado mueve su cabeza hacia la niña… para serles honesta, yo he visto el video y no noto el movimiento.
La parte más fuerte no está en las primeras tomas
Las cámaras muestran en la segunda parte, a la misma niña dibujando parada al lado de una mesa en una habitación en la que también se ve un sillón detrás de ella.
Todo es normal hasta que las hojas de papel arriba de la mesa se mueven solas. Ella sale corriendo del lugar y las cosas permanecen quietas hasta que ella regresa y allí vuelas papeles, lápices y otros objetos, incluso la mesa se mueve.
Daily Mail no tiene información de cuándo se grabaron las imágenes o de qué es exactamente lo que está pasando, aunque en el video se puede ver una fecha.
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¿Podría ser un montaje?
Sí, parece salido de una película de terror, pero eso no significa que sea un montaje o que deje de serlo. El hecho importante a resaltar en esto, es la importancia de no descreer algo que asuste o moleste a nuestros hijos, simplemente por que en nuestra mente de adultos, lo que dicen no tiene sentido.
Muchas veces los niños pasan por etapas en las que se aíslan o juegan con amigos imaginarios, y estas pueden ser síntomas o símbolos de que algo está mal con sus emociones o que hay algo que nosotros no estamos alcanzando a entender.
Más allá de cómo se lograron estas imágenes y si son reales o no, si la iniciativa del padre de poner cámaras en realidad pasó para tratar de ayudar a su hija, es algo que debemos imitar.
Muchas tragedias pueden evitarse si como padres no sólo escuchamos las palabras que salen de la boca de nuestros hijos, sino que ponemos de nuestra parte para entender qué es lo que en realidad nos están tratando de decir o cuáles son las emociones que están detrás de lo que nos dicen.
