En redes sociales se volvió viral la historia de Simón, un niño de 6 años que salió a repartir volantes a su comunidad para pedirles que no utilizaran pirotecnia en estas fechas.
Simón decidió repartir a las personas una petición de no usar pirotecnia luego de ver las graves complicaciones que trae este artefacto al medio ambiente, las personas con autismo o enfermedades cardiacas y a los animales.
Con ayuda de su madre fotocopió un gran tiraje de panfletos y salió así a las calles de Río Negro, Argentina, a repartirlos.
“No a la pirotecnia, por mi amigo Vico y las mascotas”
… es el mensaje que Simón entregó a los vecinos que se cruzaron en su camino.
Después de que la noticia sobre este niño diera la vuelta al mundo, varios medios de comunicación nacionales e internacionales llegaron a Río Negro para hablar con la familia.
A estos, la madre de Simón dijo sentirse orgullosa por la conciencia y gran labor que su hijo había adoptado a tan temprana edad.
“Él pensó en su amiguito Vico, que es sensible a los sonidos fuertes, y ver el video le hizo entender lo que pasan los animales y él tiene una perrita, Brownie, a la que cuida mucho. Él no sabe de qué se trata el autismo en sí ni que algunas personas están enfermas, pero sabe que hay quienes sufren por esos sonidos… Lo entiende con la inocencia de un niño y creo que por eso sorprende tanto lo que hace, porque quiere volver a salir a repartir volantes”
La pirotecnia y sus consecuencias
En perros, gatos, aves y otros animales, la pirotecnia provoca un estado de ansiedad grave que los hace padecer paros cardiacos y perder el control sobre sus nervios.
Para personas con problemas respiratorios, sensibilidad a la pólvora, con estados de ansiedad o enfermedades cardiacas, los fuegos artificiales son un enemigo que atenta contra su estabilidad, por lo que al igual que Simón, muchas personas han pedido a su comunidad y autoridades prohibir el uso de estos productos e informar sobre sus consecuencias.
