Recientemente se ha publicado un estudio del Nationwide Children’s Hospital Columbus, Ohio (EEUU), en el que se desarrolla que los errores en la medicación de los niños, fuera de los hospitales, es muy frecuente. Según esta investigación, publicada en la revista ‘Pediatrics’, un fallo en el suministro de los fármacos puede afectar a un menor cada 8 minutos. Y es que un descuido puede terminar con la vida del niño.
Para este trabajo se ha llevado un seguimiento a más de 63.000 niños, menores de 6 años entre los años 2002 y 2012. Tras el estudio, los investigadores concluyeron que los errores más habituales, que tanto en el hogar como en el colegio, eran el suministro de la misma medicación dos veces, la lectura incorrecta de las instrucciones de uso y dar el fármaco equivocado.
¿Qué medicamentos estaban más implicados? Los errores más frecuentes eran con los analgésicos y los antipiréticos, seguidos de los destinados para la tos, el resfriado o la alergia.
Para este estudio se recopilaron datos del sistema de alertas por envenenamiento, que para este periodo de estudio se registró un total de 63.358 casos anuales de errores de medicación, lo que muestra una incidencia de 27 casos por cada 10.000 niños. Aunque la mayoría de los casos no solicitaron atención médica adicional y en este tiempo fallecieron 25 niños por esta causa.
Asimismo, los autores del estudio observaron que los niños que eran más pequeños eran más propensos a sufrir errores. En definitiva, los menores de un año protagonizaron el 25 por cientos de estos incidentes.
