En los últimos años la esperanza de vida de las personas con este tipo de discapacidad ha aumentado considerablemente hasta situarse en el entorno de los 60 años.
Teniendo en cuenta que los signos de envejecimiento se dan de forma prematura en las personas con síndrome de Down, empezando en el entorno de los 45 años, la estimulación cognitiva es fundamental para mantener su calidad de vida.
Así lo subraya la Fundación Down Madrid que ha puesto en marcha una serie de grupos de estimulación cognitiva con el objetivo de ralentizar el declive y prevenir el deterioro cognitivo.
En las sesiones que desarrollan estos grupos se utiliza la metodología ‘Guttmann, NeuroPersonalTrainer’, en las que la tecnología es fundamental, ya que se basa una plataforma informática de rehabilitación neuropsicológica y estimulación cognitiva.
Mediante esta tecnología, las personas con discapacidad intelectual estimulan la memoria, la atención, el lenguaje y las funciones ejecutivas de manera intensiva y personalizada. El formato electrónico ayuda a la motivación de los participantes y los ejercicios y fotografías que emplea son acordes y atractivos para los adultos.
