La ceguera de Etiopía

Etiopía

Con cinco millones de ciegos o afectados por discapacidad visual, el país africano, de 114 millones de habitantes, es uno de los más castigados del mundo por enfermedades oftalmológicas, especialmente cataratas y tracoma. Solo cuenta con 130 oftalmólogos.

Etiopía, con cinco millones de personas afectadas de ceguera o discapacidad visual, es uno de los países del mundo con mayor problema de enfermedades oftalmológicas. Una de las principales causas son las cataratas, con 1,7 millones de casos, según la organización Orbis International. En la clínica local de Bacho, en la región de Dawro, se exhibe el pasaje de Jesús curando al ciego de Jericó.

FILIPPO STEVEN FERRARA

    • El tracoma, una infección bacteriana a menudo relacionada con falta de medidas higiénicas, es otra de las enfermedades más extendidas en Etiopía; el 30% de los casos del área subsahariana se dan en este país. En la imagen, una enfermera prepara el quirófano en el Centro de Salud Católico de Wasserà, en el sur de Etiopía.

      El tracoma, una infección bacteriana a menudo relacionada con falta de medidas higiénicas, es otra de las enfermedades más extendidas en Etiopía; el 30% de los casos del área subsahariana se dan en este país. En la imagen, una enfermera prepara el quirófano en el Centro de Salud Católico de Wasserà, en el sur de Etiopía.FILIPPO STEVEN FERRARA

    • En el centro de Salud de Wassserà trabaja un equipo de oftalmólogos de la organización italiana Amoa Onlus. Los pocos centros de salud como este, en Wasserà, son los únicos lugares adonde la población local, en su mayoría pequeños agricultores, que viven en chozas sin acceso a agua potable y electricidad, puede acudir a revisarse la vista. En la imagen, un anciano durante un examen oftalmológico con lámpara de hendidura.

      En el centro de Salud de Wassserà trabaja un equipo de oftalmólogos de la organización italiana Amoa Onlus. Los pocos centros de salud como este, en Wasserà, son los únicos lugares adonde la población local, en su mayoría pequeños agricultores, que viven en chozas sin acceso a agua potable y electricidad, puede acudir a revisarse la vista. En la imagen, un anciano durante un examen oftalmológico con lámpara de hendidura.FILIPPO STEVEN FERRARA

      Una joven ciega retratada en la clínica local de Gassa, un centro de salud dirigido por las monjas de la congregación de la Divina Providencia, en la región de Dawro. Los médicos no han podido determinar las causas de su ceguera, ya que perdió la vista hace años.

      Una joven ciega retratada en la clínica local de Gassa, un centro de salud dirigido por las monjas de la congregación de la Divina Providencia, en la región de Dawro. Los médicos no han podido determinar las causas de su ceguera, ya que perdió la vista hace años.FILIPPO STEVEN FERRARA

      Debido a la falta de personal médico, la población aislada de las zonas rurales del sur de Etiopía depende de los servicios proporcionados por unos cuantos médicos misioneros que atienden en lugares alejados. La hermana Kabbabousch y su asistente esterilizan sábanas quirúrgicas tras una serie de operaciones oftalmológicas en el Centro de Salud Católico de Wasserà. El centro está gestionado por las monjas de la misión franciscana local.
       

      Debido a la falta de personal médico, la población aislada de las zonas rurales del sur de Etiopía depende de los servicios proporcionados por unos cuantos médicos misioneros que atienden en lugares alejados. La hermana Kabbabousch y su asistente esterilizan sábanas quirúrgicas tras una serie de operaciones oftalmológicas en el Centro de Salud Católico de Wasserà. El centro está gestionado por las monjas de la misión franciscana local.FILIPPO STEVEN FERRARABacho es un pequeño pueblo ubicado a 1.235 metros sobre el nivel del mar en la región de Dawro, al sur de Etiopía, donde la falta de clínicas oftalmológicas conlleva incluso problemas leves de discapacidad visual con graves consecuencias, que también afectan a niños y jóvenes escolares. En la imagen, un joven miembro del coro local espera fuera de la iglesia a que comience la santa misa.


      Bacho es un pequeño pueblo ubicado a 1.235 metros sobre el nivel del mar en la región de Dawro, al sur de Etiopía, donde la falta de clínicas oftalmológicas conlleva incluso problemas leves de discapacidad visual con graves consecuencias, que también afectan a niños y jóvenes escolares. En la imagen, un joven miembro del coro local espera fuera de la iglesia a que comience la santa misa.FILIPPO STEVEN FERRARA

      Una joven a la que le están examinando los ojos con una lámpara de hendidura en el Centro de Salud Católico de Wasserà. Este centro, liderado por la orden franciscana, es un dispensiario y ofrece servicios médicos sanitarios básicos a la población de los pueblos de alrededor.

      Una joven a la que le están examinando los ojos con una lámpara de hendidura en el Centro de Salud Católico de Wasserà. Este centro, liderado por la orden franciscana, es un dispensiario y ofrece servicios médicos sanitarios básicos a la población de los pueblos de alrededor. FILIPPO STEVEN FERRARA
    • Las cataratas y el tracoma son las principales causas de ceguera y discapacidad visual en Etiopía. En la imagen, una operación de cataratas efectuada en el quirófano del Centro de Salud de Wasserà.

      Las cataratas y el tracoma son las principales causas de ceguera y discapacidad visual en Etiopía. En la imagen, una operación de cataratas efectuada en el quirófano del Centro de Salud de Wasserà.FILIPPO STEVEN FERRARA

    • Un joven afectado de catarata secundaria, sentado en la clínica local de Gassa, en la región de Dawro.

      Un joven afectado de catarata secundaria, sentado en la clínica local de Gassa, en la región de Dawro.FILIPPO STEVEN FERRARAUn grupo de alumnos espera que les examinen la vista en el colegio St. Clare de Wasserà. La escuela, al igual que a clínica de salud de la región, está liderada por la orden franciscana, y se encarga de la escolarización, del material escolar y de la asistencia sanitaria de los niños y jóvenes más vulnerables.

Un grupo de alumnos espera que les examinen la vista en el colegio St. Clare de Wasserà. La escuela, al igual que a clínica de salud de la región, está liderada por la orden franciscana, y se encarga de la escolarización, del material escolar y de la asistencia sanitaria de los niños y jóvenes más vulnerables.FILIPPO STEVEN FERRARA

    • El doctor Zelalem y su asistente durante una operación de cataratas en el Centro de Salud de Wasserà. Zelalem opera un día cada dos meses en el Centro de Salud, adonde deben trasladarse los pacientes de las aldeas vecinas para la intervención. Es uno de los aproximadamente 130 oftalmólogos que trabajan en Etiopía, con una población de más de 114 millones de personas.

      El doctor Zelalem y su asistente durante una operación de cataratas en el Centro de Salud de Wasserà. Zelalem opera un día cada dos meses en el Centro de Salud, adonde deben trasladarse los pacientes de las aldeas vecinas para la intervención. Es uno de los aproximadamente 130 oftalmólogos que trabajan en Etiopía, con una población de más de 114 millones de personas.FILIPPO STEVEN FERRARA

    • Una mujer tumbada sobre la mesa de operaciones tras una intervención oftalmológica en Gassa, en la región de Dawro.

      Una mujer tumbada sobre la mesa de operaciones tras una intervención oftalmológica en Gassa, en la región de Dawro.FILIPPO STEVEN FERRARA

      La mitad de las afecciones oftalmogógicas que sufre la población en Etiopía, como la discapacidad visual parcial, así como las carataratas y el glaucoma, son evitables. En la imagen, una estudiante durante un examen oftalmológico en el colegio St. Clare de Wasserà.

      La mitad de las afecciones oftalmogógicas que sufre la población en Etiopía, como la discapacidad visual parcial, así como las carataratas y el glaucoma, son evitables. En la imagen, una estudiante durante un examen oftalmológico en el colegio St. Clare de Wasserà.

      Original. 

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