Honestidad



Espero tener siempre suficiente firmeza y virtud para conservar lo que considero que es el más envidiable de todos los títulos: “el carácter del Hombre Honrado” – Washington

Actualmente vivimos en una sociedad en la que este valor es muy difícil de encontrar, en todos los aspectos de nuestra vida nos han enseñado a ser competitivos y a darle un gran valor a la abundancia y a ser perfectos, que sucede cuando nos equivocamos? buscamos a un culpable, pero nunca buscamos dentro de nosotros para asimilar que también nos equivocamos y tenemos errores, nuestra primer reacción ante una situación que nos exponga es tratar de librarnos del problema buscando a alguien más que pague los platos rotos, eso es común en todos los aspectos de nuestra vida, no estamos siendo honestos porque creemos que no vamos a encajar en esta sociedad si no somos perfectos. Pero la honestidad no solo es robar o tomar algo ajeno, la honestidad es desde con nosotros mismos que nos hacemos creer cosas que no existen, vivimos vidas ajenas por satisfacer a los demás, hemos perdido este valor tan básico porque la honestidad es la base de la sociedad.


El mundo atraviesa por momentos difíciles. Uno de los problemas más comunes en nuestro país es la corrupción, y lo peor es que a veces este valor negativo está en las personas que sirven como modelo a seguir: políticos, artistas y otras figuras públicas. Por tal motivo, es nuestro deber hablarles a los niños sobre la honestidad y sobre todo los efectos negativos que tienen la corrupción y las mentiras. Además hay que tener cuidado con las personas que inspiran o causan admiración en el niño, pues a veces los menores en formación imitan la personalidad de cierta gente, que no siempre tiene valores positivos.

Si no hay honestidad, comienza a surgir las injusticias, la desigualdad, la corrupción, la crisis y otros aspectos negativos que están envileciendo nuestras sociedades. Por eso, una persona honesta es leal, sincera, comprometida e íntegra que no solo piensa en su beneficio sino que sabe que el bien colectivo es el mejor para todos.

Como los demás valores, la honestidad debe cultivarse todos los días, desde la casa, en la escuela y en todos lados donde vayamos.

 

 


Referencia: JOSE DANIEL R. GORDILLO- GUIA PARA ENSEÑAR VALORES A LOS NIÑOS – Editorial Época

 

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