La Fiscalía General del Estado investiga la denuncia presentada por Sanidad en relación con la publicación y venta a través de internet de clorito de sodio, como falso remedio para la mejora y curación de distintas patologías, entre ellas el autismo, y que se comercializa con las siglas MMS.
La unidad central de criminalidad informática de la Fiscalía General del Estado ha acordado remitir copia a las fiscalías provinciales de Castellón, Madrid, Lleida y Santa Cruz de Tenerife a fin de que inicien las oportunas diligencias y continúen la práctica de prueba, así como abrir expediente de seguimiento.
La Fiscalía de Castellón no ha recibido por el momento notificación para iniciar su propia investigación al respecto, según han confirmado a este diario.
La investigación se desarrolla después de que el pasado 18 de octubre la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunciara la presentación de una denuncia ante la Fiscalía General contra este producto por «el riesgo que para la vida o la salud de las personas supone la venta o publicidad en España» del mismo.
Días antes, el Comité para la Promoción y Apoyo de la Mujer Autista (Cepama) había entregado en Sanidad 136.000 firmas para visibilizar que «la lejía no cura el autismo» y exigir un compromiso contra la difusión de pseudociencias que ponen en riesgo la salud de las personas. El agricultor Josep Pàmies –dio una charla en Castellón y vetaron otras en Vila-real, Moncofa y Algimia– y el químico puertorriqueño Gregorio Placeres son algunos de los que han hablado en público del uso terapéutico de este químico.
De acuerdo a los informes de la Guardia Civil, la publicidad se está realizando a través de una diversidad de contenidos, algunos de los cuales «ensalzan las supuestas ventajas de su utilización en orden a la curación de determinadas patologías». El clorito de sodio –utilizado principalmente en la fabricación de papel– fue retirado en el año 2010, ya que presentaba supuestas propiedades curativas que «carecían totalmente de base científica».
