Estudiantes de la Universidad de Middlesex, en Reino Unido, están aprendiendo a realizar partos a través de un equipo de realidad aumentada: lentes inteligentes y animatronics.
Educación del futuro
El proyecto cuenta con una sala de simulación con cuatro camas. Cada una tiene a una madre embarazada y un bebé virtuales, los cuales son maniquís animatrónicos capaces de simular situaciones normales de parto y emergencia.
Los estudiantes utilizan unos lentes de realidad aumentada, llamados HoloLens. Estos proporcionan imágenes e información que simulan el parto.
Sarah Chitongo, profesora de partos, describió la utilidad del equipo para preparar a los estudiantes con el objetivo de manejar un escenario de distocia de hombros: cuando el hombro del bebé se atasca dentro de la pelvis, una vez que la cabeza ha emergido.
«La distocia de hombros es una de las principales emergencias de parto y puede llevar a resultados de salud deficientes para los bebés o incluso a la muerte neonatal».
En estas situaciones, por ejemplo, los médicos sólo tienen tres minutos para actuar cuando se dan cuenta de que un hombro quedó atrapado.
Cuando realizan el parto exitosamente, los alumnos atienden al bebé virtual, le toman el pulso y escuchan su corazón.
Más allá de la realidad
Además de los modelos reales de la madre y el bebé, otra cama en la sala de simulación está ocupada por un torso que, visto a través de imágenes 3D, permite a los estudiantes comprender mejor las ecografías y la anatomía humana.
Otra tecnología, como las notas digitales del paciente, está presente para garantizar que la sala emule un entorno hospitalario real.
“Esto realmente ayudará con las emergencias neonatales y los exámenes físicos para recién nacidos y bebés. Nos vamos a sentir mucho más preparadas», comentó Mahufuja Aktar, estudiante de enfermería.
