Conseguir detectar un diagnóstico del espectro autista es uno de los desafíos más importantes a los que nos enfrentamos en la actualidad. Sin embargo, lo que parece difícil puede no serlo tanto. Se acaba de descubrir que la forma en que las pupilas de los ojos reaccionan a una simple ilusión óptica podría ayudar a detectar el autismo.
Así lo ha demostrado un estudio reciente, donde se ha descubierto una manera revolucionara sobre cómo identificar el autismo. Investigadores de la Universidad de Pisa, en Italia, han llegado a la conclusión de que una sencilla ilusión óptica podría ser utilizada como complemento para detectar de manera objetiva este trastorno neurobiológico del desarrollo.
La manera en que algunas personas ven los detalles de los objetos, perdiendo parte de la perspectiva global, podría ser un indicador importante para detectar si sufre autismo. Los investigadores han descubierto que la forma en que las pupilas de estos individuos se dilatan al mirar una columna con puntos en movimientos sería una pista clave para saber si podrían desarrollar un trastorno autista.
La ausencia de contacto visual cuando nos comunicamos con un bebé, que llore en todo momento sin motivo aparente, que no sonrían o la falta de interacción con otros bebés son algunos de los primeros síntomas del autismo, según recoge la página web de la Asociación Navarra de Autismo.
A estas señales se suma la que podría ser una nueva herramienta para detectar el autismo en edades tempranas. La investigación publicada en eLife y desarrollada en la universidad de Pisa recoge este nuevo método que utiliza dos capas de puntos en contraste que se mueven en direcciones opuestas dentro de una columna estrecha, según podemos leer en Sciencie Alert.
El objetivo de estos investigadores era tratar de averiguar si giraba la columna o los puntosbasándose en el funcionamiento del cerebro ante un objeto giratorio como un cilindro. Si vemos dos partes quiere decir que nos estamos enfocando primero en un tono y después en otro. Pero al mirarlo con más detalle da la sensación que algunos puntos blancos se cruzan con los puntos negros, y de que algunos puntos negros se cruzan con los blancos.
En el caso de personas con espectro autista, sus cerebros se debería centrar más en los detalles. Para comprobarlo, los investigadores pidieron a un grupo formado por 50 adultos sin este diagnóstico hacer la prueba. En lugar de preguntarles qué vieron, se centraron en ver cómo reaccionaban sus pupilas. Si su enfoque se situaba en las capas con detalles separados, esto implicaba que sus pupilas parpadearían a medida que se ajustaban los dos tipos de tonos de luz.
Esta ilusión óptica para detectar el autismo no ha sido diseñado expresamente para diagnosticar a los sujetos, pero sí ha permitido correlacionar los hallazgos con otras herramientas para predecirlo.
