El maltrato “sutil” que no debes permitir en tu vida

Maltrato

A la hora de hablar de maltrato, pensamos de inmediato en esa violencia física o psíquica que un maltratador ejerce sobre su víctima. No obstante, existe otro tipo de maltrato “sutil” del que, en ocasiones, no somos tan conscientes y que, poco a poco, nos acaba destruyendo por dentro.

 

Son ataques encubiertos a los que no solemos reaccionar porque la agresión no es tan directa, o puede que incluso no se busque realmente hacer daño. Sin embargo, al ser constante, va destruyendo nuestra autoestima y la confianza que tenemos en nosotros mismos. Y cuidado, porque no estamos hablando solo del maltrato sutil que nuestras parejas pueden infligirnos; a veces, incluso nuestros propios familiares pueden hacerlo.

Te enseñamos a reconocerlo y a defenderte.

¿Cómo se ejerce el llamado “maltrato sutil”?

Para comprender la dimensión del maltrato sutil, te pondremos algunos ejemplos que te serán fácilmente reconocibles. Pensemos en una niña a la cual, desde muy pequeña, le han hecho creer que es torpe. Cada vez que algo se le caía de las manos, sus padres le llamaban la atención; cuando rompía algo sin querer, lo justificaban por su “innata torpeza”.

A medida que se va haciendo mayor, aplican su supuesta torpeza a esos exámenes que suspende de vez en cuando, a su incapacidad para tener amigos… Sus padres la quieren, no cabe duda, y no la maltratan físicamente, está claro. Sin embargo, a lo largo de su vida le han hecho creer que es una persona “incapaz y torpe”. Un maltrato “sutil” que ha originado en ella una gran inseguridad y una baja autoestima.

Pongamos otro ejemplo. Tenemos una pareja que suele usar mucho la ironía en su día a día. Son frecuentes en él esos comentarios burlescos en los que intenta hacer reír a los demás, sin darse cuenta de que nos hace daño. Nunca parece tomarse las cosas en serio e ironiza por cualquier cosa: por lo que haces, por cómo vistes, por cómo te expresas… Son cosas pequeñas que puede que no haga con mala intención. Sin embargo, te causan dolor y, por tanto, es un tipo de maltrato encubierto.

Debes saber que este tipo de comportamientos son muy frecuentes en nuestra realidad y que cuesta mucho reaccionar ante ellos. Son cosas pequeñas que, al convertirse en persistentes, nos acaban hiriendo, hasta el punto de quedar completamente indefensas. Hemos de aprender a reconocerlas.

¿Cómo defenderme ante el maltrato “sutil”?

3edfeb15a5_6926819_med

  • Debes ser consciente de que las palabras pueden ser tan dañinas como una bofetada. Las heridas internas son tan dolorosas como un golpe.
  • No importa lo inofensivo que sea el comentario, o lo inocente de esa ironía que te han dedicado. No lo permitas, pon en voz alta tus pensamientos expresando claramente que esas palabras te hacen daño y que no deben volver a repetirse.
  • Pon límites en tu vida, barreras que los demás no deben franquear. Si te molestan las ironías sobre tu persona, no las permitas; si dicen algo de ti que no es verdad, defiéndete. Si hay personas que siempre se dedican a lanzarte pequeños comentarios de estas características, tal vez debas plantearte mantenerte alejada de ellas. Las personas tóxicas solo causan sufrimiento y, para vivir con inseguridad o infelicidad, no merece la pena tenerlas junto a nosotros.
  • El principal problema del “maltrato sutil” es que las otras personas no ven daño alguno en sus palabras o acciones. No lo reconocen. Lo que para ellos es una broma, para nosotros es una clara ofensa. Si no reaccionamos, si lo dejamos pasar un día sí y otro también, llegará un día en que el nivel del maltrato será mucho mayor.
  • El maltrato sutil pueden ejercerlo nuestros padres, madres, hermanos, parejas o, incluso, compañeros de trabajo. Personas que dicen querernos y respetarnos, pero no debes equivocarte. Es vital que defiendas siempre tu propia integridad y tu autoestima, y que diferencies muy bien lo que es respeto de lo que es ofensa. Hay personas que piensan que la confianza cotidiana les da licencias para bromear con nosotros, para ironizar e incluso faltarnos el respeto. No lo permitas nunca. Todo lo que te moleste, ponlo en evidencia. Impide que te hagan daño y, si se toman mal tu reacción, tampoco te preocupes. Quien no entiende que has sido herida carece de empatía, y no dispone de la adecuada inteligencia emocional para establecer relaciones saludables.

 

 

Original. 

(Visited 5 times, 1 visits today)

Etiquetas