Tradicionalmente, el consumo de frutos secos ha estado desaconsejado en las personas que siguen un programa de adelgazamiento. Sin embargo, científicos de la Universidad de Liverpool han puesto a prueba esta creencia en un estudio en 100 pacientes obesos o con sobrepeso y con una baja ingesta de fibra. Durante las 12 semanas del estudio, la mitad de los pacientes comió ciruelas secas diariamente, 140 g las mujeres y 171 g los hombres, mientras que la otra mitad recibió consejos sobre alimentos saludables para “picar” en el transcurso del día.
Al final del período activo de la dieta, los que comieron ciruelas mostraron una reducción de peso y de perímetro de cintura de 2 kg y 2,5 cm, respectivamente, mientras que en el otro grupo estas reducciones fueron de 1,5 kg y 1,7 cm. Además, los que comieron ciruelas pasas experimentaron una mayor pérdida de peso en las 4 últimas semanas de la dieta y, a partir de la octava semana, mayor sensación de saciedad.
El estudio muestra por primera que la inclusión de este fruto seco en las dietas de adelgazamiento es beneficiosa y está exenta de efectos adversos, a pesar de la relativamente elevada cantidad de ciruelas pasas ingeridas. Satisfacer el apetito recurrente a lo largo del día mediante ciruelas pasas puede ser una estrategia efectiva a largo plazo para controlar la sensación de hambre, la cual sigue constituyendo el principal obstáculo a la adherencia a las dietas adelgazantes.
