Cuida que no besen a tu bebé recién nacido y evitarás que contraiga éstas peligrosas enfermedades

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¿Recuerdas cuándo llegaron tus hijos a tu vida? De seguro que a cada uno de ellos tu familia y tú los esperaron con anhelo, llenos de emociones y expectativas. Tu pareja y tú se prepararon para la llegada multitudinaria de conocidos y familiares que deseaban conocer al bebé, alzarlo en brazos y llevarle regalos de bienvenida. Es probable que la misma escena se haya repetido durante algunos días más, lo cual no tiene nada de condenable, ya que a tu casa sólo entraban personas de confianza a conocer a tus hijos.

Ahora entremos al campo de la suposición. Por un momento imagina que, pese a todos los cuidados y medidas higiénicas que has tenido tu bebé se enferma: su boca muestra heridas (llagas) que si bien no son grandes, al parecer son dolorosas, ya que el niño llora en especial cuando toma biberón o leche materna; además, presenta fiebre y algunas ronchas (sarpullido) en mejillas y párpados; si tu hijo presenta esos síntomas, lo recomendable es que lo lleves de inmediato al pediatra, ya que puede tratarse de un caso de virus de Herpes simple tipo 1 (VHS1), y su vida puede estar en peligro.

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De la boca al mundo

El VHS1 se trata de herpes bucal, un virus que puede ser transmitido por un portador que si bien no muestra signos evidentes de estar afectado, al besar lo contagia, debido a que se trasmite por medio de la saliva.

En bebés de menos de un mes de vida, contagiarse con herpes simple le puede significar -si no es atendido por el pediatra a tiempo- problemas neurológicos, y hasta la muerte. Según la doctora Bonnie Maldonado, profesora de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Stanford, un caso como el descrito arriba puede ser muy raro, pero no se debe desestimar.

«Pese a que un bebé de un mes o menos, contagiado con VHS1, puede llegar a estar protegido por los anticuerpos que recibe a través de su madre, el Herpes simple es uno de los virus ante los cuales los pediatras están más atentos por lo poco común que es», dice Maldonado.

Precauciones

No se trata de no recibir visitas, ni de no permitir que nadie se acerque a tu bebé, sino de tomar las medidas preventivas que eviten que tu pequeño sufra dolores y fiebres por algo tan inocente como un beso.

Por esa razón, a continuación te presentaré algunas medidas que te pueden ayudar a mantener a tu bebé sano y a toda tu familia y amigos felices y cariñosos con tus pequeños:

Nada de besos

Puede parecer extremo y hasta poco delicado, pero pídele a tus visitas que por favor no besen a tu bebé. Sí, es una medida radical, pero ten en cuenta que las lesiones en la boca a veces no pueden ser vistas a la primera. ¿Cuál es tu prioridad? Imagino que la salud de tu niño, entonces actúa de acuerdo con ello y sé empático al pedir ese favor a tus seres queridos y amigos; te evitarás dolores de cabeza.

Aseo, aseo, y más aseo

Pídele a tus visitas que antes de alzar en brazos a tu pequeño, usen algún jabón antiséptico para sus manos; cuéntales que incluso, ustedes mismos, se lavan y evitan tomarlo en brazos sin antes limpiarse y que tampoco le besan en la boca para evitar que se enferme.

Cada quien lo suyo

Sé que es un poco difícil impedir que otros niños y adultos usen las toallitas del bebé, pero no está de más tomar medidas. Ten precaución no sólo con las toallas, sino con biberones, chupos (chupones, entretenedores), sonajas y cualquier objeto que pueda estar en contacto con la boca del bebé durante su primer mes de vida.

Todo esto puede parecer radical y desproporcionado, e incluso agresivo con tus amigos y seres queridos, que sólo quieren expresar afecto al recién nacido, pero actúa con amabilidad al expresar tus preocupaciones y las recomendaciones del pediatra. Si lo haces, con seguridad te evitarás preocupaciones a media noche que pueden afectar gravemente a tu niño.

 

 

 

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