La OMS estima que cada año entre 0,5 y 5 de cada 1000 niños en todo el mundo nacen con o desarrollan una discapacidad auditiva, esto es una discapacidad sensorial. Los estudios demuestran que entre 4 y 11 de cada 10.000 niños escolarizados sufren de pérdida auditiva severa en su primera infancia.

La detección temprana de la pérdida auditiva para los niños representa unos beneficios notables en su desarrollo. Esta es una de las conclusiones del estudio ‘Conectados para la vida’ sobre los beneficios para los niños del acceso a tratamientos para la pérdida auditiva creada por Hearring, una red de aprendizaje formada por expertos que colaboran en el campo de los implantes auditivos, como el implante coclear. Se trata de un dispositivo electrónico, parte del cual se implanta quirúrgicamente en el oído interno, que está diseñado para producir una sensación de sonido a personas sordas o con discapacidad auditiva severa. Gracias a este, muchos niños desarrollarán la capacidad de entender una conversación sin necesidad de recurrir a la lectura labial.

Desde Hearring trabajan para que la discapacidad auditiva se identifique como un problema importante a nivel europeo, teniendo cuenta su impacto en el futuro de los niños y de la sociedad. Reclaman políticas europeas que establezcan una vigilancia de este problemas, así como que se reconozca un derecho de los niños el diagnóstico, detección y acceso a los tratamientos de la discapacidad auditiva.

Entre los más de 20 expertos internacionales se encuentra el español Dr. Javier Gavilán, jefe del Servicio de Otorrinolaringología de la Clínica La Luz y del Hospital Universitario La Paz con quién pudimos hablar durante la presentación del proyecto en Madrid.

Como padres, ¿cómo detectar una discapacidad auditiva?

Si la discapacidad es leve, solo puede detectarse a través de pruebas médicas. En los casos severos, los niños muestran dificultades para su conexión con el medio: no se asustan de los ruidos intensos, no responden a los sonidos y llamadas de los padres, no emiten balbuceos, etc. De todas formas, estas discapacidades auditivas severas deberían haber sido detectadas en las pruebas neonatales de audición que son obligatorias en estos momentos en todo el territorio nacional.

¿Desde qué meses nos daremos cuenta?

Desde los primeros meses de vida los padres pueden notar que el niño no contacta con su entorno de una forma normal.

¿Por qué es tan importante para el desarrollo del niño una detección precoz?

Porque el lenguaje se desarrolla gracias a la información auditiva que recibimos desde el nacimiento. El desarrollo del lenguaje tiene lugar durante los 6 primeros años de vida. Una vez transcurrido este periodo de tiempo no va a ser posible conseguir un lenguaje normal. Por esta razón, cuanto antes se detecte el trastorno auditivo, antes se puede aplicar la solución adecuada y menor será el retraso en el desarrollo que provoque la pérdida de la audición.

¿Cuál es el tratamiento de los niños afectados?

Depende del nivel de pérdida auditiva que presente el niño. Los casos leves suelen tratarse con audífonos. Cuando la pérdida es severa, disponemos de soluciones quirúrgicas como los implantes cocleares, como los promovidos con éxito por MED-EL, que permiten recuperar unos niveles auditivos de alta calidad. Con ellos, y tras un proceso de rehabilitación adecuado, el niño presenta un desarrollo comparable al de sus compañeros normooyentes. Por último, en algunas situaciones la solución del problema auditivo puede conseguirse a través de procedimientos quirúrgicos sin necesidad de implantes. Pero estas circunstancias son más frecuentes en adultos que en niños.

¿A partir de qué edad se puede poner unos implantes cocleares?

En principio se pueden poner desde el mismo momento en que se tenga certeza absoluta de que son necesarios. Es decir, podrían utilizarse en niños de menos de 6 meses. El problema que se plantea en la vida real es que la certeza científica absoluta de la necesidad de un implante coclear es difícil de obtener antes de los 6 meses. Pero entre los 6 y los 12 meses, la mayoría de los niños con necesidad de un implante coclear pueden ser implantados sin problemas.

Tras estudiar los distintos tratamientos que existen en la UE en el acceso de la discapacidad para los niños afectados, ¿en qué situación se encuentra España?

Tenemos un sistema de detección precoz de la sordera de ámbito nacional que ha supuesto un importante avance en el campo de la deficiencia auditiva neonatal. Pero todavía estamos lejos de las cifras de implantación coclear de los países del norte y centro de Europa. Es necesario aumentar la atención de la población sobre la importancia de detectar la sordera en sus primeras etapas para poder conseguir soluciones más eficientes.

La mayoría de las situaciones que generan una pérdida auditiva en la infancia en los países desarrollados no son evitables. Se trata de malformaciones y trastornos genéticos, muchos de ellos mal conocidos, que carecen en la actualidad de medidas preventivas. Este es el motivo por el que es tan importante detectar estas situaciones en cuanto aparecen, para poner las soluciones adecuadas lo antes posible.