Combate la acidez de manera sencilla y natural con los tips que proponemos en este artículo.
La acidez gástrica es habitual en personas que tienen apetito y sed abundantes, estreñimiento e inflamación de encías, por lo que es importante tratarla paramejorar la calidad de nuestras digestiones y de nuestra salud en general.
Combate la acidez desde la causa
Además de buscar remedios para terminar con la acidez, también es fundamental buscar cuál puede ser la causa que la origina. Aunque estos tips nos dan pistas de algunas posibilidades, también debemos tener en cuenta alguna posible intolerancia alimentaria.
Las intolerancias más habituales son al gluten y a la lactosa, que forman parte de muchos de los alimentos que consumimos cada día.
Si sospechamos que podemos padecer una intolerancia a alguno de estos dos nutrientes, podemos eliminarlos de nuestra dieta durante un mes y observar si nos sentimos mejor.
Cuidado con los antiácidos
Los medicamentos convencionales que reducen la acidez de manera artificial, o incluso el bicarbonato de sodio si lo tomamos de manera habitual, pueden tenerefectos muy perjudiciales a largo plazo, ya que cambian el pH de los ácidos del estómago de manera progresiva.
Los jugos gástricos deben ser ácidos para poder digerir los alimentos, por lo que no podemos actuar de manera continuada con medicamentos alcalinos. En cambio, sí que podemos seguir estos tips para hacerlo de manera respetuosa y natural.
Mastica bien
Masticar bien es el remedio que mejor combate la acidez, además de ser el más sencillo. Nos sorprenderíamos de cuántos casos podemos mejorar solamente con este consejo.
Si no masticamos bien los alimentos estamos añadiendo un esfuerzo extra a nuestro sistema digestivo, el cual ya tiene que trabajar mucho para digerir los diferentes alimentos.
Proponte masticar cada bocado hasta que la textura sea totalmente líquida. De este modo mejorará tu digestión y también notarás que te sacias con menos cantidad y mayor rapidez.
Reduce las cantidades
Reducir las cantidades y realizar más comidas a lo largo del día también es una técnica que combate la acidez, ya que facilitas la digestión. Además, la recomendación anterior te ayudará a conseguirlo sin pasar hambre.
Estos consejos te reeducan en la manera de comer para que puedas mejorar la digestión sin tomar ningún remedio.
Puedes comer algo cada cuatro o cinco horas, cuando sientas que has hecho la digestión de la comida anterior.
No mezcles muchos alimentos
Combinar demasiados alimentos y de diferente tipo interfiere y dificulta la digestión, ocasionando molestias como ardor o acidez, gases, pesadez, etc. Debemos simplificar las comidas y seguir estos consejos:
- Si comes legumbres, combínalas solamente con algo vegetal y, como mucho, un poco de cereal integral.
- Evita los postres en la comida, incluso las frutas, excepto la pera y la manzana.
- Deja los lácteos para comer a media mañana o a media tarde.
- No mezcles en una misma comida carne y pescado.
- No bebas mucha agua durante la comida. Bebe la cantidad imprescindible y acostúmbrate a beber más fuera de las comidas.
Elige alimentos alcalinos
Combate la acidez con la fuerza contraria, es decir, con alimentos alcalinos que, además, son muy saludables.
Reduce el consumo de los alimentos más acidificantes, como son las carnes rojas y embutidos, fritos, harinas refinadas y azúcares, y aumenta el de los alcalinos:
- Vegetales de hoja verde y crucíferas.
- Aguacate.
- Pepino.
- Sandía.
- Melón.
- Ajo.
- Algas.
- Plátano.
- Cayena.
- Chía.
- Rabanitos.
- Remolacha.
- Agua de coco.
- Pimiento rojo.
Incluye algunos de estos alimentos crudos en cada una de tus comidas para compensar los ácidos. En especial, cuando comas alimentos más acidificantes.
El limón, el neutralizador
Si pensamos en el limón no se nos ocurriría que es un alimento medicinal excelente para evitar la acidez, precisamente por su sabor ácido. Sin embargo, lo cierto es que cuando consumimos limón, este cítrico tiene la virtud de neutralizar el exceso de ácidos una vez llega al estómago.
Por este motivo es muy recomendable tomarlo durante el día, en forma de limonada casera, aliñando nuestros platos o incluso añadiendo el jugo o la peladura (si es ecológico) a las infusiones digestivas después de comer.
Para que tenga esta propiedad medicinal debemos evitar mezclarlo con azúcar. En todo caso, con un poco de estevia en su lugar.
