10 situaciones que tu hijo jamás olvidará que le enseñaste

Hijos

Hay situaciones que puedes llegar a recordar y te afectan a lo largo de tu vida; más que todo, si esos acontecimientos tuvieron lugar en la infancia.

Lo que hay que tener en cuenta es que del efecto que esos eventos tengan en tu existencia, solo llegas a ser consciente en la edad adulta; cuando -para superar los efectos negativos de algunas de esas vivencias- el único mecanismo para lograrlo es la terapia.

No deseo sonar trágica; de hecho no es tan malo si le ves “el lado amable” a la situación. A lo que me refiero, es que lo que viviste puedes usarlo como recordatorio para, o bien seguir el ejemplo o para no repetir los mismo patrones de crianza que aplicaron contigo tus padres, con tus hijos.

Ahora bien, te preguntarás cuales son esos eventos que un hijo puede recordar y le afectarán durante toda su vida; aquí están algunos de ellos:

1 Las comparaciones entre hermanos

Expertos aseguran que si hay algo más destructivo para un niño es que lo comparen; y es peor si el punto de comparación es uno de sus hermanos.

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Evítalo en gran medida aunque te veas tentado a decirle a tu hijo: “¡Es que no eres tan organizado como tu hermano mayor!“.

Cuando compararas a tus hijos, indirectamente les estás diciendo que no son buenos en ese aspecto que deseas resaltar y el cual quieres que cambie. Además, ese tipo de comentarios recae directamente en su amor propio, haciéndolo inseguro. Pero lo que es peor, es que acumulará rencor hacia ti. Tu deseas que tu hijo te ame y respete, pero ese no es el camino.

Si deseas que tu hijo mejore en ciertos aspectos solo dile que confías en él y que sabes puede hacer lo mejor, y créeme, las cosas irán cambiando; solo debes aprender a ser un buen negociador.

2 Las costumbres familiares

¿Suelen reunirse para celebrar cumpleaños, fiestas de navidad, acción de gracias, fin de año o cualquier otra situación familiar? Pues tu hijo recordará esos eventos con mucho amor porque en familia es que mejor se puede pasar el tiempo.

Lo interesante es que esa sana costumbre quedará en su memoria y va a replicarla en su hogar y con sus hijos. Es una buena tradición que pasará de generación en generación.

3 El tiempo que pasaste con ellos

Tanto la ausencia como tu permanencia a su lado; todo el tiempo de calidad será recordado por tu hijo y lo que hacían juntos en esos momentos.

Cuando uno de los padres es una figura ausente en la vida de su hijo, las marcas emocionales perdurarán por el resto de su vida haciéndoles sentir que no fueron importantes para ellos, según conocedores.

Va a llegar un momento en que te reprocharán tus ausencias o agradecerán que hayas estado ahí enseñándoles a cocinar, a hacer las compras o simplemente jugando al bingo, o viendo una película.

4 Las expresiones de afecto

Los abrazos o las palabras de cariño y aliento colmarán cada rincón del alma de tus hijos y les marcarán con fe en ellos mismos.

Un niño que sabe que es amado, es un adulto que estará en capacidad de dar y expresar amor a su propia familia.

5 El trato que le diste a tu pareja

Esto también marcará para bien o para mal su futuras relaciones sentimentales. No olvides que hay muchas posibilidades de que tu hijo busque una pareja que le trate igual que como trataste a tu cónyuge (madre o padre), o busque también quedarse solo pues teme ser víctima de alguien violento y autoritario.

6 Tus consejos

A veces los darás sin que tus hijos los pidan, y otras veces van en tu búsqueda para encontrar guía y solaz de sus dificultades.

Los consejos que das a tus hijos provienen de toda tu experiencia, incluso de los que recibiste de tus propios padres o aprendiste de tu familia, y siempre serán la linea en el mapa que les llevará a un destino feliz.

7 Tu ejemplo

El bueno y el mal ejemplo son las “lineas en el piso” que tu hijo seguirá pensando (cuando es pequeño) que es lo correcto. Cuida tus pasos pues tu hijo te observa y hará lo que sea le que hagas o digas.

8 Los valores y principios que les enseñaste

La familia es el cimiento de la manera como una persona se relaciona con los demás. Si tu hijo es honesto, respetuoso, amable, leal, disciplinado, entre otros, es porque lo ha aprendido de ti.

Así que procura darle buenas bases morales para que tenga una vida recta, feliz y exitosa; ese es uno de los mejores regalos que puedes otorgarle.

9 Tu apoyo en sus fracasos

No hay mejor momento para demostrar a tus hijos que les amas, que el hecho que les apoyes cuando no saben qué hacer con sus vidas ni qué rumbo tomar cuando han fracasado.

En el fracaso es cuando tus hijos más necesitan que les orientes y les des una mano. Los momentos de estancamiento no durarán mucho y cuando comiencen de nuevo a salir adelante, tu estarás ahí para presenciarlo.

10 Tu felicidad, apoyo y motivación

Unas buenas porras no le caen mal a nadie, menos a tus hijos que esperan que te sientas orgulloso de sus éxitos.

El hecho que te sientas feliz por lo que consiguió con esfuerzo, le estimula para que siga perseverando y poniéndose retos cada vez más altos y demandantes. Lo anterior es igual a que va a buscar en ti esa fuerza que necesita para continuar retándose a si mismo.

Lo importante es que entiendas que cada cosa que hagas con tus hijos, va a  determinar la manera en la que ellos se relacionen y apoyen a su familia en un futuro no muy lejano. Tu responsabilidad como padre o madre no termina nunca, y estoy segura a que estos 10 puntos son la mejor manera en que te perpetuas y proyectas hacía la eternidad.

 

 

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