Un trabajo universitario hace más autónomo a un carballés con parálisis cerebral

Parálisis cerebral

La carballesa Érika García Añón es estudiante de Educación Social en la Universidade de Santiago. Como alumna de la asignatura Acción Socioeducativa nas Discapacidades, que lleva la profesora Yesshenia Vilas, tuvo que desarrollar un trabajo de mejora de la autonomía en una persona con discapacidad, pero la cuestión es que no se trataba de una actividad teórica, sino práctica. Durante dos meses Érika García trabajó durante dos meses con un vecino de Sofán de 30 años que tiene parálisis cerebral.

La estudiante estableció primero las principales necesidades del joven y después aplicó una serie de medidas para conseguir los objetivos. Uno de ellos era enseñarle a hacer la compra y otro, que distinguiera las monedas para poder pagar su consumición en un bar. También trabajaron la musculatura para mejorar la autonomía con la silla de ruedas e incrementar el conocimiento de su entorno, de la parroquia de Sofán en concreto.

Pasado el tiempo, la familia del voluntario reconoció que había mejorado en su autonomía y que se esforzaba por valerse por sí mismo. De todos modos, Érika García explicó que se trata de pequeñas mejoras, porque dos meses no son suficientes.

La experiencia se grabó en vídeo y esa será la fórmula utilizada para la realización del trabajo. Entre la estudiante y el voluntario se ha desarrollado una relación de «complicidade», según explica Érika, que ha realizado prácticas en Aspaber. Ella reconoce que también ha aprendido con el proceso y no solo a nivel académico. Aprendió «positivismo», según explica.

Original. 

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