La medicina alternativa despierta críticas positivas y negativas, pero lo que ante todo hay que tener claro es que al igual que ocurre con cualquier medicamento, un uso excesivo y sin supervisión médica puede conllevar numerosos riesgos e incluso la muerte en el caso más grave. Según informa ABC, el ejemplo más reciente es el de esta familia de Londres, cuyo hijo estuvo a punto de morir a causa de este tipo de tratamientos de ‘medicina natural’.
El pequeño, de cuatro años, sufría autismo, por lo que sus padres desesperados por encontrar una solución diferente a la medicina convencional, optaron por acudir a un naturópata para que les ayudara con el tratamiento del menor. Así, durante varios meses el niño estuvo ingiriendo hasta doce compuestos diferentes, desde vitamina D hasta leche de camello.
Sin embargo, más que solucionar los problemas del menor empeoró su estado de salud, ya que empezó a experimentar dolores de barriga, vómitos, diarreas, pérdida de peso y deshidratación, por lo que tuvo que ser ingresado en el Hospital Newham de Londres. Cuando los médicos trataron al pequeño se dieron cuenta de que había desarrollado una toxicidad a la vitamina D, lo que le había provocado una acumulación excesiva de los niveles de calcio, por lo que podía morir en cualquier momento.
Finalmente, gracias a una hiperhidratación y al uso de medicación adecuada, el niño fue estabilizado y pocas semanas después estaba totalmente recuperado. Según los médicos, si el niño hubiera seguido tomando los productos una semana más habría muerto, ya que este tipo de tratamientos pueden llegar a ser fatales para los más pequeños.
