Uno por uno, todos a la vez e incluso jalándolos, más de la mitad de la población suele tronarse los dedos como forma de liberar la tensión o cuando tienen muy poco movimiento o están incomodos. Sin embargo, siempre ha existido la teoría de que esta práctica podría producir artritis y dañar las articulaciones, pero, ¿qué tan cierta es esta afirmación?
El ruido que se escucha al tronar los dedos se debe a pequeñas burbujas en crecimiento que son formadas entre las articulaciones. Una vez que se truenan los dedos, las burbujas revientan y desaparecen. Por esta razón, es necesario esperar unos 15 min para que el espacio entre articulaciones crezca y se puedan tronar los dedos una vez más.
Es posible que a largo plazo el cartílago se dañe, sin embargo, un científico reconocido llamado Donald Unger realizó un ejercicio donde se tronaba los dedos de la mano izquierda pero no los de la derecha por casi 60 años. El resultado fue que no presentó artritis en ninguna de las dos manos.
Aunque tronarse los dedos puede no producir artritis, si puede disminuir la fuerza en las manos. No existe una consecuencia negativa de realizar esta práctica, sin embargo, puede ser molesto para la gente que está cerca e incluso llega a ser mal visto.
