Emma Dalmayne, una activista en campañas dedicadas al autismo, se infiltró en este grupo y descubrió la atrocidad que esta mujer estaba cometiendo al tratar a su hijo con CD o MMS, una solución basada en una concentración del 28% de clorito sódico (NAClO2) diluido en agua, según Daily Mail.
Esta solución, que no es ilegal en Reino Unido, es empleada para eliminar parásitos por vía oral o enema. Según publica el portal dsalud.com, al mezclarse con un ácido débil se transforma en dióxido de cloro CLO2), que si se ingiere actúa como desinfectante.
Dalmayne, que lucha porque este tipo de soluciones se prohíban desde el gobierno, ha puesto el caso en manos de la Policía y los servicios sociales. Cuenta que ella misma ha visto como “un niño de seis años tuvo que ser operado del intestino” después de que sus padres le tratasen con MMS, “No hay cura para el autismo”, expresa sobre una enfermedad que afecta actualmente, según la Asociación Autism Speaks, a 1 de cada 68 individuos.
Por su parte, ‘The Food Standards Agency’, advierte de la peligrosidad de ingerir MMS ya que expresa es similar a la lejía.
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