El Síndrome de Down corresponde a un conjunto de condiciones patológicas y no patológicas a nivel físico, mental y emocional que manifiestan aquellas personas que nacen con un tercera copia de su Cromosoma 21. El grueso de los humanos portan sólo dos copias de cada cromosoma, por tanto la trisomía marca condiciones y capacidades especiales en el individuo.
Dentro del conjunto de condiciones que se asocian al Síndrome de Down, las capacidades distintas en términos psicomotores son unos de los handicap más difíciles de aceptar por los padres, pues si bien son altamente modulables mediante estimulación y un ambiente favorable, se manifiestan en el 100 % de los niños con Síndrome de Down.
La utilización de terapias complementarias como parte de la estimulación para los niños con Síndrome de Down se considera muy efectiva. Hay quienes atribuyen a esta efectividad una empatía vibracional entre estas terapias no invasivas y holísticas y la reconocida amorosidad de estos niños.
Dentro de las Flores de Bach, esencias como Chesnut Bud, combinada con Rescue Remedy son muy útiles. Chesnut Bud es la esencia, según Bach, “para aquellos que no sacan todo el provecho de la observación y de la experiencia y que tardan más tiempo que otros en aprender las lecciones de la vida cotidiana”. En niños con problemas neurológicos, ayuda a mejorar la motricidad fina, a la concentración y relación de conceptos, al desarrollo del pensamiento asociativo y abstracto. Esta esencia ayuda a la maduración mental, mejora la capacidad de aprendizaje, ayuda a recopilar experiencia y aplicarla en la vida cotidiana. También aumenta la disposición, la recepción y el interés.
Se recomienda combinar Chesnut Bud y Rescue Remedy con Clematis, la llamada esencia de la ensoñación. Clematis se recomienda para aquellos que están “de cuerpo presente y mente ausente”, por tanto, para todas las personas que aún teniendo capacidades mentales e intelectuales excepcionales, tienen dificultades para expresarlas por poner su mente en otro momento u espacio. La esencia Clematis ayuda a conectarse con la realidad y aumenta también la atención y la concentración.
Es fundamental comprender que si bien estas esencias se recomiendan para personas con Síndrome de Down, deben combinarse de manera particular para atender a las condiciones y características particulares de la vida de cada individuo. Cada historia es única, y aunque el Síndrome de Down puede parecer una característica transversal y definitoria para algunos observadores externos, la terapia floral y cualquier otro tratamiento complementario debe atenerse a un terreno único, conformado tanto por el individuo como por quienes le rodean.
