Con porras, camisetas y mensajes en cartulinas fue recibido en esta ciudad el tricampeón del Mundial de Atletismo para Personas con Síndrome de Down, Juan Daniel Rodríguez Mascorro, quien llegó acompañado de su entrenador Ángel Eliud Tovar Tinajero.
«¡Sí se pudo!, ¡sí se pudo! ¡sí se pudo”, fue el grito de las personas en cuanto Juan Daniel comenzó a bajar del autobús.
El joven de 23 años de edad portaba pants, una gorra y sus 3 medallas de oro y trofeo. Como antes lo advirtieron, no fueron invitados autoridades ni políticos al recibimiento. Sólo había decenas de familiares, amigos y admiradores.
El caso del atleta victorense llamó mucho la atención porque él y su entrenador vivieron una pesadilla para lograr la autorización de viajar al mundial en Sudáfrica y hacerlo con recursos propios, con el apoyo de ciudadanos y de algunos empresarios.
Aún con deudas por pagar, Juan Daniel logró tres medallas de oro, rompió dos récords mundiales y recibió el reconocimiento como el mejor deportista en la categoría Mosaico.
Su llegada a la Central de Autobuses provocó mucho entusiasmo y gritos el domingo a las 20:00 horas, procedentes de San Luis Potosí, luego de vivir una odisea para poder llegar.
Inicialmente habían viajado por la mañana en avión desde la Ciudad de México a Ciudad Victoria, pero la aeronave luego de varios intentos no pudo aterrizar en el aeropuerto local debido al mal clima, por lo que tuvo que hacerlo en San Luis Potosí y realizar otro viaje de cuatro horas por carretera en autobús. Unas ochenta personas se quedaron esperándolo en el aeropuerto de Ciudad Victoria.
El imprevisto no desalentó a sus familiares, amigos y admiradores, porque de nueva cuenta volvieron a coordinarse a través de las redes sociales, para ir a recibirlo a las 20:00 horas a la Central de Autobuses.
El momento más conmovedor del recibimiento fue cuando Juanito se abrazó con sus padres, Doña Francisca Mascorro y Don Guillermo Rodríguez.
«Siento muy bonito que ya esté con nosotros”, expresó la señora Francisca, quien en varias ocasiones tuvo que limpiarse las lágrimas.
Ella es la persona que más cerca ha entendido lo que es apoyar a Juan Daniel, no solo en este proceso sino durante muchos años como atleta, ya que ella muchas veces lo lleva a los entrenamientos en microbús.
-¿Qué mensaje le da a la gente?.
«Las gracias para todos, a México y a Tamaulipas por apoyarlo”, respondió.
Abrazado de sus padres, Juan Daniel le dedicó sus medallas a su familia, a su entrenador y a toda la gente que lo apoyó, “quiero mucho a mis papás, bastante; me siento orgulloso de ganar en Sudáfrica y le dedicó a toda la gente”, expresó.
-¿Qué sentiste las veces que subiste a recibir tus medallas de oro?.
«Me sentí orgulloso de cantar el Himno Nacional, muy contento”.
También estaba Erick Rubén López, el amigo de ambos que hizo todo lo posible para buscar recursos de la gente para lograr pagar el viaje a Sudáfrica.
«Ángel me dijo que organizara un boteo con la familia para pagar el dinero que se debía para el vuelo, pero decidí abrir dos cuentas y solicitar apoyo en redes sociales. Esto creció mucho y luego era el intermediario para dar a conocer los mensajes entre ellos y los medios”, explicó Erick.
El entrenador Ángel Tovar admitió que “aún no me cae el veinte”, ya que llegó a pensar que no podrían viajar al Mundial en Sudáfrica, “al verlo triste me daba coraje e impotencia”.
Luego de las penurias que pasaron Tovar Tinajero no guarda resentimiento con las autoridades por haberlos abandonado a su suerte, pero sí les mandó un mensaje:
«Que nos inviten para platicar. Porque no nada más es Juan, atrás hay mucha gente con discapacidad que hace deporte y no nos gustaría que pasaran por lo que pasamos nosotros”.
Agregó: “Que le den la vuelta a la hoja y que vean a gente con mucha capacidad y no con discapacidad”.
El ambiente de alegría continuó. Todos los presentes querían inmortalizar el momento con fotos y autógrafos. Sus admiradores comentaron que ya planean un festejo masivo en su colonia.
