Sexo y esclerosis múltiple

Esclerosis múltiple

Las cifras no dejan lugar a las dudas: las alteraciones en el funcionamiento sexual son un gran problema para la comunidad de personas afectadas por la esclerosis múltiple. Y el sexo, amigos, es importante. Al menos para la mayoría de las personas, que otros habrá que viven muy felices sin meterse en tales berenjenales.

Hoy hablaremos de sexo y esclerosis múltiple para aquellas personas que sienten que es un problema importante para ellos. Algunas estadísticas indican que más del 70% de los hombres con EM experimenta problemas para lograr la erección, si bien estas dificultades son más comunes después de algunos años de evolución de la enfermedad.

En las mujeres las cifras tampoco son muy alentadoras: entre el 40% y el 70% experimenta problemas en el funcionamiento sexual ¿Por qué sucede esto? ¿Cuáles son los problemas más frecuentes? y ¿qué hacer? Preguntas todas a las que intentaremos dar respuesta en este artículo. Sigue leyendo.

SEXO Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE: CAUSAS DE TANTOS PROBLEMAS.

Causas se identifican muchas, entre las más destacadas:

Alteraciones neurobiológicas debido a la enfermedad: la esclerosis múltiple implica que se afecta la trasmisión de impulsos nerviosos entre los diferentes órganos de nuestro cuerpo, la médula espinal y el cerebro. Y si de algo necesita el sexo es de una buena transmisión de impulsos nerviosos entre el cerebro, los nervios de la médula espinal y los órganos genitales.

Algunos procesos como la eyaculación en los hombres son casi imposibles de conseguir sin una transmisión de impulsos nerviosos intacta entre médula espinal y cerebro.

Síntomas neuropsicológicos como fatiga, depresión o apatía: si casi no tienes fuerzas para levantarte del sofá a hacer la comida, tener sexo ya puede verse como una maratón.

Discapacidad física: si bien las limitaciones que puedes tener desde el punto de vista de la movilidad no son impedimento a la realización sexual, sí son barreras que de no saber manejarse son causa fundamental del abandono de una vida sexual activa.

Medicamentos: algunos de los fármacos empleados para el tratamiento de la EM también pueden contribuir, aunque no provocar directamente, cambios en el funcionamiento sexual.

Otros condicionantes psicológicos: el estrés de saberse enfermo, la disminución de la autoestima en relación al rol como compañero sexual, el impacto psicológico de los cambios asociados a la enfermedad, entre otros muchos factores, pueden influir en el funcionamiento sexual.

Y los problemas que pueden tener todos: sí, porque tener EM no te libra de todos los otros factores que afectan la vida sexual de las parejas: monotonía, prejuicios alrededor de la sexualidad, otras enfermedades, cambios asociados a la edad, el impacto de la menopausia, etc.

PRINCIPALES ALTERACIONES DEL FUNCIONAMIENTO SEXUAL EN LAS PERSONAS CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE.

sexo y esclerosis múltiple En las mujeres se considera que la alteración más común es no poder llegar al orgasmo, seguido de la falta o disminución marcada del deseo sexual. También es frecuente que se experimente dolor durante el coito.

En los hombres los problemas asociados a la erección, tanto para lograrla como para mantenerla, son los más comunes. Sin embargo, no es esta precisamente la alteración más difícil de tratar, sino que esa desafortunada categoría la ocupa la imposibilidad de eyacular.

SEXO Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE ¿DIVORCIADOS? ¡NO! RECOMENDACIONES PUNTUALES.

Al sexo no se renuncia ¡nunca! Vamos, al menos no por la EM. Tratamiento existen y, sobre todo, existe imaginación.

Vamos por parte. En relación a los fármacos u otros productos terapéuticos para tratar la disfunción eréctil, la viagra o fármacos similares suelen tener un impacto positivo en un porcentaje importante de enfermos. Hay que tener en cuenta el tiempo que toma al fármaco hacer efecto, en el caso del Viagra de media hora a dos horas.

Si los fármacos anteriores no dan resultado, existen otras alternativas un poco más invasivas, como las inyecciones en el pene de Prostaglandina E1 , un compuesto naturalmente presente en nuestro organismo. En un estudio realizado en el año 2002 en el Hospital Universitario Vall d’Hebrón de Barcelona, se trató con prostaglandina E1 a un grupo de 41 hombres con trastornos neurológicos y disfunción eréctil. Se obtuvo una respuesta satisfactoria en el 78.8% de los tratados.

También en el caso de los hombres, dependiendo de dónde se localicen las lesiones en los nervios, puede que respondan mejor a la estimulación directa de los genitales o a una estimulación más psicológica.

Para la mujer, a falta aún de la famosa píldora rosa, se recomienda el uso de juguetes sexuales, debido a que pueden necesitar  estimulación más intensa y durante más tiempo. Los lubricantes siempre son una buena opción cuando hay dolor o falta de lubricación natural.

RECOMENDACIONES GENERALES PARA HACER DEL SEXO Y ESCLEROSIS MÚLTIPLE UN MATRIMONIO BIEN AVENIDO.

sexo y esclerosis múltiple

Hasta aquí algunas recomendaciones puntuales, ahora vamos a por lo general, estrategias que pueden ayudar a todos los enfermos:

  • Controla tu enfermedad: si mantienes controlados otros síntomas de la enfermedad como la fatiga o las alteraciones musculares, ya estarás haciendo mucho por tu salud sexual. Busca el mejor tratamiento para ti, aunque te cueste muchas visitas al médico, incluso cambiar de médico.
  • El sexo importa: vamos a los profesionales de la salud porque nos sentimos deprimidos, porque estamos fatigados, porque nos duele X o Y ¡¿Y no vamos cuando tenemos problemas para disfrutar del sexo?! ¿en serio? Si para ti el sexo es importante busca ayuda, esta dimensión tiene tanta importancia como cualquier otra en nuestra vida.
  • Encuentra el momento ideal (del día): no el momento ideal de flores, cena, velas, chicos fuera…despierta, esos son pocos. Nos referimos al momento del día en que estás más dispuesta/o a tener sexo. Si cuando llega la noche trabajo te da ir del sofá a la cama ¿Qué tal practicarlo en la mañana o después de una siesta?
  • Comunícate con tu pareja: ya sé, ya sé que todos los psicólogos dicen lo mismo. Eso sucede cuando las cosas son verdad. Si la enfermedad ha provocado en ti cambios tan importantes que afectan tu sexualidad, eso hay que hablarlo, porque seguro a él/ella también le estén surgiendo muchas dudas. No hacemos nada con ignorar el elefante en la habitación. Además, ¿quién sabe qué puede surgir de una charla sobre sexo?  
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