Regálate 20 minutos

Cada mañana tu cuerpo y tu apariencia necesitan de ciertas atenciones básicas y sencillas, tanto para mantener tu salud como para motivar tu día. Organízate para que dentro de la primera hora te regales veinte minutos para darte un poco de atención:

Báñate. A veces da flojera y podemos pensar que nadie lo notará, pero la incomodidad que te generará con el paso de las horas se convertirá en inseguridad al estar en contacto con las personas. Mejor hazlo cada mañana y te sugiero que pongas atención a la sensación del agua sobre tu cuerpo, son pequeños cariños.
Lava tus dientes. Es fundamental para evitar enfermedades en tu boca y, claro, es una de las formas con las que podemos mantener una plática amena con cualquier persona ya que, de tener mal aliento, tu mensaje podría ser ignorado pues tu interlocutor se estará aguantado la respiración y añorando el momento en el que termines de hablar.

Revisa el vello en tu rostro. Si eres del sexo masculino, de cualquier edad, revisa que tus orejas no tengan vellos en ninguna parte y que tus fosas nasales los tengan bien recortados. Si eres del sexo femenino, cuida que la zona del bigote esté despejada y sin vellos oscuros.
Tus uñas. En los pies, córtalas con frecuencia y si decides dejar largas las de tus manos, asegúrate que les darás mantenimiento para que se vean higiénicas, saludables y humectadas. Tip. No desaproveches la oportunidad de ponerle crema a tus manos y pies, si al hacerlo aprietas con un poco de fuerza, les estarás dando un masaje que, te aseguro, disfrutarás.

Hidrata tu cuerpo. La sensación al estarse absorbiendo el humectante es maravillosa, te recomiendo poner atención la próxima vez que lo hagas.
Estírate. El efecto de los estiramientos es revitalizante, comenzarás tu día con mucha energía.
Desodorante y un perfume discreto, te harán sentirte aún más guap@ y fuerte.

Varias veces al día bebe un pequeño vaso de agua de una sola vez. Con esto evitarás que tus múltiples actividades, hagan que te olvides de tomar este líquido, lo cual podría deshidratarte y causarte fatiga. (Para cuando sientes sed, ya tienes un grado considerable de deshidratación).

Veinte minutos dedicados sólo a ti te ayudarán a mantenerte activ@, confiad@, saludable y de buen humor.

Estas sencillas acciones causan un ligero placer cada vez que se hacen; está comprobado que el pendiente por dejarlas de hacer se guarda en tu mente y, sin darte cuenta, genera estrés. Que la decidia no te impida disfrutar de estas actividades que no sólo hablan de la importancia que te das a ti mismo, de higiene y salud, sino que también te brinda pequeñas descargas de satisfacción que te permiten continuar el día con más ánimos.

Regálate veinte minutos. “Para cuidar a los demás, yo me cuido”.

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