No cometas éstos errores al tomar medicamentos en casa

Un medicamento bien administrado y tomado cual debe, puede aliviar síntomas y hasta salvarte la vida. He aquí los errores más comunes que cometemos.

  • Tomarte el medicamento que a otros les funcionó

    Aspirina para el dolor de cabeza. Jarabe para la tos. Paracetamol para cualquier malestar. Un supositorio para el estreñimiento… Nadie es inmune, todos lo hemos hecho alguna vez: tomar un medicamento sin prescripción médica, tal vez pensando que no es para tanto. ¿Y si sí? Podrías ser alérgico a algún medicamento sin saberlo, y luego están los efectos secundarios.

    La automedicación es un vicio que la mayoría cometemos. Creemos que la pastilla obrará en nosotros de la misma forma que lo hizo en otra persona. Otra forma de automedicación es tomar algún fármaco que alguna vez nos sirvió para un problema similar al que tenemos hoy. Un error gravísimo ya que aunque las enfermedades se parecen, no lo son, ni aquél reaccionará de la misma manera.

  • No terminar el tratamiento porque ya estás mejor

    Aunque estés tentado a suspender o modificar la dosis, duración y horario de tratamiento porque ya te sientes bien y los síntomas han disminuido, ¡no lo hagas! El virus, bacteria o bicho raro sólo está agonizando y puede regresar con más toxicidad.

  • En ayunas o después de comer

    Hay una gran diferencia entre el estómago vacío y lo que hayas comido. Pide al especialista que te escriba claramente en la receta la dosis y horarios. Asegúrate de seguirlos.

    Finalmente, no tomes medicamentos caducados. Lo que se origina es que o no funcione tal cual o te perjudique. Te las tomas para sanar, y puedes empeorar. Además, una vez abierto el frasco, y haber sacado una cápsula, debes tragarla pronto, porque al contacto con el aire se deteriora. Cuando el fármaco te provoque más allá de efectos secundarios: ardor estomacal, insomnio, mareos y hasta desmayos, es urgente acudir nuevamente con el médico para que éste tome medidas.

  • ¿QUÉ DEBES SOLICITAR AL MÉDICO?

    1. Aunque él sea el especialista, tú tienes el derecho de preguntarle las razones de su diagnóstico y prescripción…y hasta por escrito si lo solicitas. 2. ¿Cómo se llama el medicamento, para qué sirve y cómo debo tomarlo? 3. ¿Y si compro un genérico, me es igual de eficaz? 4. ¿Si se me olvida tomarlo, qué debo hacer? 5. ¿Puedo combinarlo con algún suplemento alimenticio?

    Pregunta, pregunta, pregunta. ¡Que no te intimide su título profesional! Un médico, amén del diagnóstico y la prescripción, también debe poseer la suficiente capacidad para curar las emociones de sus pacientes a través de sus palabras.

  • MEDIDAS QUE DEBES TOMAR

    No dejes medicamentos al alcance de los menores. Asegúrate de lo que estás tomando. Si te inyectas, checa si es intravenosa o intramuscular. Que la dosis y el medicamento sea el correcto; sobre todo si son controlados o los suministras a niños.

  • 4 RESPUESTAS QUE DEBES CARGAR CUANDO ACUDAS CON UN MÉDICO

    1. Si padeces o no de alguna enfermedad crónica como diabetes o hipertensión. 2. Si eres alérgico a algún medicamento, específicamente a un antibiótico. 3. Si sufres o has sufrido alteraciones en el hígado o los riñones. 4. Medicamentos que tomas actualmente, incluso si son naturistas.

    ¿Sabías qué…? Tomar alcohol, antes, durante y casi después de ingerir un medicamento, puede anular la eficacia o, peor aún, transformar el compuesto en algo tóxico para tu cuerpo. Ha habido casos de leves reacciones como náuseas y vómitos, hasta graves como un derrame cerebral.

 

 

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