El Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea, (Cepromusic), el cual dirige José Luis Castillo, dedicó una presentación especial este miércoles a niños “vulnerables” que son atendidos en la Escuela Carmelina Ortiz Monasterio de Molina, aula perteneciente a la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC) en la Colonia Doctores.
Leonardo Montera, licenciado en composición en la Escuela Nacional de Música, se encargó de narrar seis cuentos que conforman la obra denominada La otra escucha: sonido, ruido, textura y silencios.
“El Instituto Nacional de Bellas Artes siempre ha tenido un compromiso con los grupos vulnerables. Queríamos transmitir el sonido, ya que la música del siglo 20 habla de texturas, de sensaciones, de arrancar sonrisas. La intención de esta actividad fue llevar a otro público la creación artística sonora y sensibilizarla a través de la música para que vivan otras experiencias como parte de su trabajo de rehabilitación, además de que pasen un rato agradable con diferentes melodías y sonidos.
Cuando iniciaba la presentación era muy difícil que los niños se mantuvieran atentos, pero al ir pasando el tiempo nos dimos cuenta de que reaccionaban. Es decir, algo pasaba por su mente que generaba algún tipo de reacción”, precisó Castillo, en entrevista con La Jornada.
Para Leonardo Mortera, “el sonido es vibración que nos acaricia. La música contemporánea, a través de su estética, lleva a la experiencia de vibrar juntos con historias, cuentos, sonrisas y sonidos nuevos. Esto vivimos con todos esos pequeños ángeles que, más allá de cualquier condición física, contienen la hermosa pureza de ser niños, sin catalogarlos con otro tipo de palabra”.
Por su parte, Gabriela Molina, directora general de esta institución del APAC, sostuvo que “fue una experiencia padrísima. Pensé que iba a ser todo un caos cuando inició la presentación ya que los niños estaban muy inquietos, pero me sorprendió ver cómo la mayoría de ellos empezaba a tranquilizarse.
La música hace maravillas en todos los seres humanos, no nada más en aquellos a los que denominan vulnerables por cualquier tipo de discapacidad mental o física. La música le hace bien a los muchachos. Estoy orgullosa de que José Luis Castillo tuviera la amabilidad e iniciativa de presentarse aquí”.
Molina confirmó que 80 alumnos de preescolar, primaria, y secundaria presenciaron el acto, algunos acompañados de sus papás y otros únicamente de sus profesoras.
José Luis Castillo indicó que por cuestión de tiempo, al menos durante el próximo semestre, Cepromusic no contempla ofrecer esta función en algún otro plantel educativo pero “posiblemente habrán más sorpresas”.
