Melisa Gardner ha compartido la historia de su hijo prematuro Dwight y cómo a pesar de las aterradoras primeras semanas, ha crecido y se ha convertido en un sano y feliz niño de 10 años.

“¡Hola mamás! Para todos aquellos que tienen un bebé prematuro! Este es mi hijo mayor Dwight”, escribió Melisa, cuyo hijo pesó dos kilos al nacer y midió 41 centímetros.

“¡Nació en el hospital de Westmead en Sydney después de decidir que 32 semanas en mi barriga era suficiente!”, añade.

“Hubo varios sustos en los que dejó de respirar pero otras veces estaba muy bien. Pasó 4 semanas en el hospital y fue un alivio traer a nuestro pequeño hombre a casa. Ha crecido siendo un bello y cariñoso hijo, hermano mayor y amigo”, indica Melisa.

La orgullosa madre les dice a otras madres con bebés prematuros que aguanten ahí mientras los “médicos hacen sus asombrosos trabajos”.

“Sé que siempre nacen bebés prematuros y sólo quiero permitir a otros padres pasarlo sabiendo que hay esperanza para nuestros pequeños milagros”, indica la señora Gardner al Daily Mail.

Melisa ha recibido, gracias a su post, un montón de fotos de otras madres que se unieron a esta forma de compartir imágenes de sus hijos, recién nacidos y en la actualidad.

La hija de Michaela Harris, de tres años ahora, nació sólo con 24 semanas y un peso de 490 gramos antes de ser transferida al hospital Westmead para una cirugía de corazón con tan solo cuatro semanas de vida.

“Hablé con un pediatra de neonatos que nos dio las estadísticas de las oportunidades que tenía Grace de sobrevivir, y no eran las mejores”, explica Michaela al Daily Mail.

“Los médicos estaban asombrados con el espíritu de lucha que ella tenía desde el principio. Grace no necesitó ventilación al nacer…Estábamos todos asombrados de que lo hiciera tan bien”. Y a pesar de complicaciones tempranas, problemas de corazón, una seria infección a las cinco semanas, la pequeña pudo ir a casa tras 123 días en cuidados intensivos.

“Ella es ahora mi descarada de casi cuatro años y a pesar de ser pequeña para su edad y tener una cicatriz alrededor de su hombro por la cirugía nunca adivinarías que es prematura”.

Debra Tropea también tuvo un nacimiento prematuro inesperado con su hijo Kruz. “Mi pequeño nació hace cuatro años. Estuve en el hospital durante cinco semanas con preclampsia y otras complicaciones severas”, explica esta madre de cuatro.

Después de que la salud de ambos estuviera en peligro, Debra fue operada de urgencia de una cesaría y su pequeño Kruz nació a las 35 semanas.

“No sabía ni siquiera si tenía una foto de ambos, todo ocurrió tan rápido, pero encontré varias en una vieja cámara en el fondo de un armario… Soy feliz de tener nuestro momento juntos”, sonríe Debra.

“Peleamos, sobrevivimos y me encanta que tenga tan bonita alma, un corazón amable y es un asombroso hombrecito…Peleamos mucho los dos y cada día es una bendición para ambos”.