Por un episodio psicótico agudo Víctor Alfonso Ramos Vitola, de 13 años, estuvo hospitalizado por más de 20 días en una clínica de la ciudad. El niño que vive con su mamá en el Carmen de Bolívar y tiene autismo de alta funcionalidad, con epilepsia de difícil manejo, lleva más de un año sin ir al colegio y no ha podido practicarse los estudios que su médico tratante le ordenó en julio del 2013, porque la Clínica unión Temporal del Norte, no atiende un fallo de tutela a favor del joven.
Desesperada por la delicada situación de su hijo, Nolvis Elvira Vitola Solar, ha acudido a todas las instancias legales para garantizar la atención de Víctor, pero, como en otros muchos otros casos denunciados por este medio, nada ha conseguido.
El 16 de julio del año pasado, el muchacho tuvo una crisis convulsiva tonicoclónica (convulsión o crisis epiléptica que compromete todo el cuerpo) y episodios de agresividad verbal por lo que los especialistas de la Fundación Santander, a donde fue remitido Víctor, solicitaron que se le practicara “urgentemente” un SPECT cerebral (Single Photon Emission Computed Tomography – Tomografía de emisión por fotón único), que permite obtener imágenes sobre el funcionamiento de diferentes regiones cerebrales y que al joven se le realizaran terapias ABA (usadas para modificar conductas en niños con autismo), pero la Clínica Unión Temporal del Norte no ha hecho efectivos ni el estudio ni el tratamiento.
En agosto de 2013 Víctor nuevamente fue hospitalizado por ideas suicidas y en diciembre volvió nuevamente a la clínica por crisis convulsivas y de descontrol, lo cual ratificó, para el psiquiatra y el neuropediatra, la necesidad del estudio que le habían ordenado a mitad de dicho año.
Tutela y desacato
“Al ver que los meses pasaban y la Clínica Unión Temporal del Norte no nos daba la orden, tomé la decisión de interponer una acción de tutela solicitando la protección de los derechos fundamentales de mi hijo; a las 42 horas me informaron que había una medida de protección de los derechos para Víctor y que esperara el fallo que al final salió a nuestro favor el 27 de enero de este año, pero la EPS hizo caso omiso a la orden del juzgado”, cuenta Nolvis Elvira.
Finalmente, el 16 de febrero de este año la madre cabeza de hogar presentó un incidente de desacato porque la EPS se negaba a hacerle el estudio a su hijo, quien dos días después tuvo que ser hospitalizado por tercera vez en menos de seis meses y aún espera por el tratamiento médico que requiere.
El Universal trató de comunicarse con la Clínica Unión Temporal del Norte al 3216879356, teléfono de “referencia y contrareferencia”, para conocer por qué la EPS no ha autorizado los estudios de Víctor, pero nuestras llamadas no fueron respondidas.
Para un claro diagnóstico
El Universal consultó al doctor Luis Alberto Ramírez, siquiatra infantil adscrito a la Asociación Colombiana de Psiquiatría, acerca de la importancia de que a Víctor se le practiquen los exámenes que sus médicos le ordenaron, a lo que el especialista contestó que dichos estudios van a facilitar un diagnostico claro acerca de la patología del muchacho.
“Dichos exámenes son de obligatorio cumplimiento ya que con el resultado de estos es que se determina cuál es el tratamiento más adecuado para este caso”.
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