José, Carlos, Pamela e Inés son jóvenes artistas con síndrome de Down que sintieron la discriminación en carne propia. Lamentablemente, las personas creen que ellos no serán buenos representantes del Perú en el extranjero por sufrir un grado de discapacidad intelectual. “No nos quieren ayudar”, dice, apenada, Inés de la Cruz Sabino, una pintora con habilidades muy particulares. “Quiero ser como el pintor Romero Britto y representar a nuestro país”, agrega José Cary Jamanpa (15), mostrando las réplicas que realizó del reconocido artista brasileño.
Debido a que destacan en la pintura, música y danza –como el caso de la campeona de marinera Pamela Sotomayor Chuquiure (30)–, ellos fueron invitados a participar en el 50° Desfile de la Hispanidad, que se desarrollará en octubre en New York, Estados Unidos.
Adicionalmente fueron llamados a la Noche de Talento Especial Peruano, que se realizará en el Salón de las Américas de la OEA, ubicado también en esa ciudad.
Sin embargo, debido a los altos costos de los pasajes y la estadía puede que estos jóvenes no lleguen a participar en esos dos prestigiosos certámenes en representación del Perú.
Solo el viaje de Lima a New York bordea los 900 dólares, una noche en un hotel simple del lugar, 800 más; y a esos montos se les tiene que agregar la alimentación diaria que podría costar 100 dólares, todo por persona. La delegación peruana, que ha sido invitada lo integran 15 jóvenes con habilidades diferentes y muchos de ellos no pueden con los gastos.
Le negaron ayuda
Ante esta situación, Mercedes Villalobos Manrique, directora del elenco artístico Fray Masías, que es integrado por esos jóvenes artistas, tocó las puertas del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, específicamente de Promperú, para solicitar apoyo. El 18 de agosto pasado, envió una solicitud para que esa entidad los patrocine y ayude a costear el 40% de cada pasaje aéreo. Grande fue su sorpresa al recibir al día siguiente la rápida respuesta, mediante el oficio N° 028. Normalmente la respuesta de ese trámite dura 30 días útiles.
“Nosotros tenemos la licencia de la Marca Perú y Promperú tiene destinado una partida económica a terceros para apoyar viajes donde su Marca tenga rebote. Pese a ello, nos dijeron que no, que el apoyo no procedía, pues nuestra participación no iba en la línea política de esa entidad», manifestó Villalobos.
En efecto, le respondieron que se comunique con el Departamento de Gestión de Marca de la Dirección de Comunicaciones e Imagen País, cuyos representantes “a través del Programa Ayni buscarán las alternativas posibles de solución para su requerimiento”.
La directora del elenco Fray Masías no se quedó de manos cruzadas. Acudió nuevamente a Promperú. Su persistencia logró sus frutos. Insistió en la ayuda y esa entidad le respondió que le iba a ayudar y que cubriría parte de los pasajes, pero no con recursos propios, sino que pedirá a los licenciatarios Marca Perú que apoyen a los jóvenes artistas.
Sin oportunidades
Actualmente se estima que el 10% de la población peruana tiene un tipo de discapacidad física o intelectual. “A pesar de que existe una ley que vela por los derechos de estas personas, no está contemplado el rubro cultural. Y no existe dentro de la ley algo en qué se apoye el talento artístico de estos jóvenes artistas”, lamenta la directora del Fray Masías.
Además, asevera que no hay una entidad estatal cultural de inclusión para ellos.
“Solo existe el apoyo para artistas sin discapacidad. Por ejemplo, el Ministerio de Cultura no tiene una política de inclusión cultural hacia ellos”.
Hoy, José, Carlos, Pamela e Inés no pierden las esperanzas de pasear en un carro alegórico por las calles de New York, flameando la bandera rojiblanca.
Ayúdalos
Estos jóvenes han sido reconocidos por el Congreso de la República, por los consulados en Washington y en Ecuador. También han participado en Mistura.
Este elenco ha sido exonerado del pago de 3 mil 500 dólares, que exigen a las delegaciones participantes.
Cualquier ayuda para estos artistas la pueden realizar llamando al teléfono fijo 372-4758 en Perú.
Por: Óscar Flores Ch.
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