Esteban Ortiz de Zubiría no es un niño cualquiera. Desde los dos años fue diagnosticado con autismo, un trastorno que lo aisló en un mundo propio, al que sus padres jamás pudieron entrar, pero eso no le impidió que, con 17 años, ya cuente con una exposición de arte propia.
En el año 2012, Rafael Ortiz y Poli de Zubiría, padres de Esteban, decidieron acudir al método Son-Rise, creado en 1974 en Estados Unidos, que “no intenta sacar a los niños del mundo en el que están sumergidos, sino que busca que sus allegados sean parte de su entorno”, explica Poli, quien considera que ahora la comunicación con su hijo es mucho más fluida.
De esta manera surgió la idea de Aventura para Esteban, un proyecto familiar que busca visibilizar, acompañar y realizar proyectos que permitan la generación de recursos para las familias que tienen que llevar un peso tan grande como el del autismo. Uno de estos proyectos es la exposición “Filigrana *E”, una muestra de distintos recortes que Esteban realizó entre el 2010 y el 2013 y que se exhibirán hasta el día de hoy en la galería Flora ars+natura (calle 77 Nº 20C-48).
“Esteban demostró un interés constante en la producción de recortes, una concentración que no habíamos visto en él”, cuenta Rafael, quien es artista plástico y promotor de la exposición. “Lo que está aquí son tres años de trabajo de Esteban, en donde pasó de recortar con los dientes a ser muy pulido en el uso de la tijera, algo que se puede ver en los acabados de las piezas”.
Para la construcción de las filigranas, Esteban abría los papeles luego de recortarlos, los observaba por algunos segundos y los dejaba deslizar de sus manos. Luego sus padres recogían los recortes y los recopilaban, armando una muestra de alrededor de 600. Estas piezas o “filigranas” son las que están en la exhibición, y aunque no se sabe si Esteban era consciente de lo que estaba haciendo, su padre terminó guardando los recortes, a los que les dio un valor artístico.
La exposición busca recaudar fondos con la venta de una serie de filigranas y lo que se recoja buscará apoyar el Programa Son-Rise de Esteban y sentará las bases de lo que para Rafael y Poli puede ser una fuente de sustento para su hijo. “Dependiendo de cómo nos vaya con la exposición, miraremos si es viable realizarla de nuevo”. De esta manera, la exposición será solo una de las distintas etapas de Aventura para Esteban y así continuar la línea de actividades que buscan apoyar otras familias a partir del acompañamiento y la asesoría para iniciar el programa Son-Rise.
