Cuando alguien viaja a un país extranjero del que no conoce el idioma, las indicaciones que puede encontrar en la calle no le dicen nada. Está perdido. Algo así sienten las personas con autismo en su propia ciudad, rodeados de carteles llenos de palabras que no entienden.
Para dar solución a este problema, la Asociación Navarra de Autismo elaboró una serie de pictogramas. Se trata de dibujos que representan objetos, acciones e, incluso, sentimientos, de una manera muy simple y que son independientes de cualquier lengua en particular, ya que no representan palabras sino realidades.
El colegio de la Compañía de María de Tudela lleva años trabajando con este recurso para facilitar el día a día de los alumnos, especialmente de los cinco que forman la conocida como Aula de Transición, quienes sufren retraso mental severo asociado a un trastorno del lenguaje.
«Por ello, estos chavales necesitan un medio alternativo de comunicación, y los pictogramas son un recurso ideal», explica la profesora del centro María Pilar Moreno Castillo, quien este miércoles fue la encargada de colocar en la entrada del centro el pictograma que indica que ese edificio es un colegio.
Con este acto simbólico, la Compañía de María quiso unirse a la iniciativa ‘Entiende tu ciudad con pictogramas’ que ha puesto en marcha ahora la Asociación Navarra de Autismo. A esta iniciativa se han sumado más de 2.000 lugares de Navarra, tanto públicos como privados.
HERRAMIENTA ESENCIAL
Y es que los pictogramas se han convertido en una herramienta fundamental en la vida cotidiana de los citados alumnos de la Compañía de María.
Lo primero que hacen estos niños cuando llegan a su aula es acudir a un enorme panel pegado en una pared que, a modo de cronograma, muestra los días de la semana y las horas de su jornada lectiva. Ahí, y en su casilla correspondiente, los alumnos colocan las fotos de los profesores que han compartido con ellos cada clase.
Además, cada niño cuenta con una carpeta individualizada en cuyo interior hay una colección de pictogramas. A través de ellos, el alumno puede llegar a construir frases ‘compuestas’ únicamente por dibujos para comunicarse con su profesora y contar qué ha hecho en casa o dónde ha pasado el fin de semana.
Por último, cada vez que un alumno tiene que salir de clase para ir a otro lugar, debe antes colocar en otro panel pegado en la puerta su foto, junto con la imagen del lugar al que va a ir, y la foto de la persona que le va a acompañar.
Y es que, como dicen, hay muchas veces que una imagen sirve más que mil palabras.
Fuente:diariodenavarra.es
