Evita estar sentado todo el día

Mientras que confías en tu trabajo de escritorio para pagar tus cuentas, considera lo que puede hacer a tu cuerpo estar sentado todo el día sin descansos de estiramiento. Los largos periodos de desuso muscular pueden hacer que los músculos de las piernas se debiliten y también se tensen, lo que puede conducir a un dolor de espalda. Puedes invertir los efectos de la debilidad muscular a través del estiramiento frecuente y de descansos de ejercicio a lo largo de tu día.

 

Inactividad muscular

Los músculos deben ser utilizados, a fin de mantener la fuerza y la flexibilidad. Pasar largas horas en tu escritorio sin la necesidad de utilizar tus músculos de las piernas puede causar que las fibras musculares se rompan. Este fenómeno se conoce como atrofia muscular y puede hacer que tus músculos de las piernas se sientan debilitados con el tiempo. Además, la presión adicional a los músculos de la parte posterior de los muslos, conocidos como los isquiotibiales, puede afectar la circulación sanguínea, lo que lleva a una degradación muscular. También podrás notar que tus tendones se sienten tensos después de un largo día de estar sentado en tu escritorio, lo que puede generar tirones en la zona lumbar y crear un dolor de espalda.

Músculos iliopsoas

Tus músculos iliopsoas son aquellos que se conectan desde el fémur hasta la columna vertebral. Cuando te sientas en tu escritorio durante largos períodos de tiempo, los músculos iliopsoas se encuentran en una constante posición flexionada. En esta posición, los músculos son más cortos, por lo que pueden tirar de la columna vertebral, más cuando estás de pie, contribuyendo al dolor de espalda y a la dificultad para estirar los músculos de las piernas después de largos periodos de estar sentado. Por esta razón, es importante tomar descansos de pie y estirar a lo largo del día para evitar que los músculos iliopsoas se queden en una posición de constante flexión.

 

Ergonomía

Puesto que no puedes cambiar el hecho de que trabajas en un escritorio, asegúrate de que tu silla y la computadora estén en la mejor posición para minimizar el dolor muscular de las piernas. Tus pies deben apoyarse en el piso, y la espalda debe ser capaz de tocar la parte posterior de la silla para que la misma amortigue tu espalda. El asiento de la silla no debe ser profundo en la parte posterior de las piernas, lo cual puede afectar la circulación muscular. Si tu silla tiene esto, es posible que desees preguntarle a tu gerente de oficina o profesional de recursos humanos si se puede cambiar a una más ergonómica.

Tomar descansos de estiramiento

Estar absorto en tu trabajo puede hacer que sea difícil que tomes descansos regulares de estiramiento a lo largo de tu jornada laboral. Puedes configurar una alarma en la computadora o en el teléfono para recordar que debes levantarte y estirar cada hora que estés en el trabajo. Algunos estiramientos pueden ser de pie y colocando las manos en tu espalda baja, inclinándote hacia atrás y arqueando tu espalda. También puedes rodear tus hombros y tirar de una rodilla hacia el pecho a la vez para estirar las piernas y la espalda baja. Subiendo y bajando unos pocos tramos de las escaleras también puedes activar los músculos de las piernas.

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