El hombre, identificado como David Hayes, de 58 años, pasó casi medio siglo luchando para caminar, dependiendo de una silla de ruedas, después haber sido diagnosticado con parálisis cerebral cuando era un niño de 5 años de edad.
Pero después de que su hijo Felipe, de 31 años, empezara a sentir dolor en la cadera, los médicos comenzaron a considerar la posibilidad de que padre e hijo pudieran sufrir un problema congénito, y luego descubrieron que habían diagnosticado erróneamente a David.
“Cuando era pequeño, me enviaron a una escuela especial, ya que pensaban que yo nunca sería realmente capaz de hacer cualquier cosa. Pero cuando cumplí ocho años me trasladaron a la escuela convencional porque se dieron cuenta que mi inteligencia parecía ser la de un niño normal“, explicó el hombre.
Después de una intervención quirúrgica en la rodilla, el reemplazo de cadera y una operación en el hombro David está completamente libre de dolor y ahora está ahora celebrando su nueva vida, con un paseo en bicicleta para recaudar fondos para una organización benéfica que ayuda a personas con discapacidades.
