Estudia carrera profesional, a pesar de su sordera

Sordera

Ana Gabriela Álvarez Téllez estudia el primer tetramestre de la carrera de Terapia Física, en el grupo TFM1. Todas las mañanas toma el autobús cercano a su casa para llegar a la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez; algunas veces son sus familiares quienes la trasladan. Ella ingresa a tomar su primera clase a las 08:00 horas, anota las indicaciones de su maestro, se integra en equipos y cumple con las tareas que le fueron asignadas.

De mediana estatura, menuda complexión, tez morena clara y rostro juvenil, pareciera que habláramos de la vida cotidiana de la estudiante promedio en la flor de la edad, pero Ana Gabriela tiene una particularidad que la hace fuente de inspiración y ejemplo de que cuando se fijan metas en la vida nada puede frenar el camino al éxito: ella nació sorda, no escucha pero maneja a la perfección la lengua de señas mexicana.

Ana forma parte del Programa de Universidad Incluyente de la UTCJ, que brinda la oportunidad a jóvenes que tienen algún tipo de discapacidad para que cursen una carrera universitaria y a profesionistas a que se desarrollen como docentes y comparten sus conocimientos y experiencias.

A través de la maestra Wendy Sánchez, Ana Gabriela conversa en lengua de señas su experiencia como estudiante de Universidad Incluyente.

-¿Cómo te has sentido en tú primer tetramestre?

-Bueno, yo estoy recién ingresada a la universidad, al principio pues no conocía a mis compañeros; el primer día para mí fue de muchos nervios porque no conocía a nadie, cuando entramos pues no era yo sola había otros dos compañeros sordos, éramos tres en total los sordos en el mismo grupo.

Ya cuando conocimos a los compañeros del grupo, poco a poco vimos el interés de ellos por aprender lengua de señas para poder comunicarse con nosotros; hasta ahorita ya después de tres meses yo me siento muy feliz, contenta, pues porque todos mis compañeros ahora ya se pueden comunicar con nosotros tres que somos sordos, realmente nos han incluido en el grupo.

-¿Cuando tú tomas tu clase diaria, hay algún maestro que te apoye con la traducción en la lengua de señas o son tus mismos compañeros quienes dialogan contigo?

– Nosotros tenemos a un intérprete que es la maestra Wendy, ella es quien siempre nos ayuda cuando el maestro está explicando la clase en voz, ella nos interpreta, lo entendemos muy bien; si por alguna razón Wendy no está en algún momento, siempre están nuestros compañeros que nos ayudan, cuando hacemos trabajos en equipo no importa, todos nos ayudan.

-Ana Gabriela, ¿cómo es un día en la Universidad para ti, qué es lo que haces?

-Bueno, en las mañanas cuando llegamos y hasta en la tarde que nos vamos, pues hacemos diferentes actividades; vamos a nuestras clases, tenemos exposiciones, a las dos terminamos nuestras clases, estuvimos apoyando en actividades extracurriculares de lengua de señas como maestros, no nada más yo, también mis tres compañeros, apoyados por Wendy. En los equipos, en todo lo que hacemos, siempre hay alguien que se comunique con nosotros.

-¿Alguna otra actividad que realices, otra cosa que te guste hacer?

-Yo estoy muy contenta, me gustó enseñar a los grupos de lengua de señas, me ha gustado mucho estar aquí en la Universidad, los equipos que hemos formado con nuestros compañeros; no hay algo que yo diga que no me gusta, todo me gusta, todo lo que hago y todo lo que hay dentro de la universidad.

-¿Qué mensaje le enviarías a personas que, como tú, no pueden oír o que no pueden ver, pero que quieren seguir, llegar a profesionistas, estudiar una carrera como la que tú estás haciendo?

-Por ejemplo, en el caso de las personas sordas, yo les diría que no se sientan angustiados, no se preocupen; ellos si hacen un esfuerzo, verán que pueden aprender poco a poco y así su futuro será mejor. Pueden ir mejorando en sus actividades, los sordos pueden hacerlo, tienen la capacidad, sólo necesitan el esfuerzo para mejorar. Si es verdad que algunos tienen miedo, se sienten nerviosos, sienten que no tienen esa valentía porque creen que el convivio con las personas de voz, no es algo equitativo ni justo.

-¿Cuál es tu meta al acabar la carrera, qué es lo que te gustaría hacer?

-Me gustaría trabajar dando terapia en alguna clínica, pero también me gustaría tener mi propio negocio donde pueda atender a personas con distintas discapacidades, sordos y oyentes por igual. Voy empezando aquí en la Universidad, después de que yo me gradúe voy a trabajar; he pensado en que me gustaría seguir aquí, no me gustaría irme nunca, estoy como alumna y probablemente en algún momento estaré como maestra.

Original. 

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