Enfermedad de Alzheimer

Neuronas

¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?

El Alzheimer es una demencia que abarca el 60% de los casos de pacientes con este tipo de enfermedad.

El concepto “demencia” hace referencia al deterioro cognitivo que sufren algunas personas con respecto a su nivel previo de funcionamiento.

¿Qué le ocurre a una persona con demencia?

Durante su desarrollo, las personas alcanzan su máximo potencial intelectual. Sin embargo, si el cerebro se ve afectado por procesos degenerativos (u otras enfermedades), este nivel intelectual alcanzado puede disminuir.

De este modo, las demencias merman las capacidades intelectuales, emocionales y sociales de la persona que las sufre. Estos síntomas son mucho más graves y acentuados cuanto más avanzada se encuentre la demencia.

Además, hay que tener en cuenta un hecho fundamental: el coeficiente intelectual (C.I.) que tenía el paciente antes de sufrir la enfermedad. ¿Por qué es tan importante? Porque los pacientes con un C.I. más alto tienen “más margen” que las personas de menor C.I.

Evolución y gravedad de la enfermedad

La enfermedad de Alzheimer tiene una evolución lenta, de unos 5-10 años. Durante este tiempo la enfermedad evoluciona, avanzando más rápido cuanto más joven sea el paciente. Suele iniciarse después de los 65 años, aunque se han descrito casos de Alzheimer precoz en personas mucho más jóvenes.

Las acumulaciones de unas proteínas en las neuronas son los responsables de la muerte celular.

Hay un mayor número de mujeres afectadas que de hombres. Sin embargo, esto se debe simplemente a que la esperanza de vida en ellas es mayor.

Durante este periodo se producen fluctuaciones. Días en los que la persona se encuentra más lúcida y con menos limitaciones, y días de empeoramiento.

Fases de la enfermedad de Alzheimer

De manera orientativa se pueden establecer 6 etapas en relación con la evolución de la enfermedad:

Etapa 1

En estos momentos iniciales de la enfermedad se empiezan a producir pequeños fallos de memoria. Disminuye ligeramente la capacidad de resolver imprevistos o de realizar tareas que supongan un “esfuerzo extra”. Aun así, estas personas son capaces de realizar perfectamente sus tareas cotidianas. Parecen “ralentizadas”, no pueden acelerar cuando las circunstancias se lo requieren.

Los pacientes son plenamente conscientes de su situación. Notan sus pequeños olvidos y el esfuerzo extra que deben realizar y que antes no. Suelen aparecer reacciones de ira y agresividad, de ansiedad y preocupación, y en muchos casos, se inicia una depresión.

Etapa 2

Con el tiempo, empeora progresivamente su situación. Ya no sólo sienten fatiga ante imprevistos o tareas extra. En esta fase, debido a la disminución de la atención y la concentración, comienzan a fatigarse ante tareas habituales.

Los fallos de memoria y los pequeños olvidos continúan.

Evolución del Alzheimer en una neurona

Etapa 3

Continúa el deterioro mental, que es cada vez más evidente. Durante este periodo las personas comienzan a encontrar notables dificultades para tareas diarias. Aparecen problemas a la hora de conducir, de manejar máquinas, de hacer la compra, de manejar el dinero … Se desorientan con relativa frecuencia, incluso dentro de su propio barrio, pudiendo incluso perderse.

A esta situación se suma la desinhibición. Sufren frecuentes cambios de humor, muchas veces sin motivos, pasando de la alegría a la tristeza, incluso a la ira. La desinhibición afecta también al control de impulsos, siendo especialmente marcada en el ámbito sexual.

Los síntomas fluctúan, con etapas en las que se encuentran mejor y momentos en los que se encuentran peor.

Etapa 4

El deterioro cognitivo ya es grave. Aparecen problemas neurológicos como déficits lingüísticos y motores, y dificultad para reconocer estímulos sensoriales. El deterioro de la personalidad es cada vez más evidente, acentuándose los aspectos más negativos y primitivos. Además, el paciente ya no es consciente de sus limitaciones.

En esta etapa pueden superponerse cuadros de ideas delirantes, generalmente paranoides. Los pacientes refieren que “les roban las cosas”, justificando así el no recordar dónde las dejaron.

Etapa 5

Es una etapa de deterioro cognitivo muy grave. En ella, el paciente es prácticamente incapaz de valerse por sí mismo ni de entretenerse.

Joven médico cuidando de una paciente con Alzheimer

No entienden las películas ni los libros, sufren constantes accidentes, confunden a las personas … Sufren constantes cambios de humor y de conducta, pudiendo encontrarse totalmente apáticos o muy agitados.

Etapa 6

Muchos pacientes fallecen antes de llegar a esta etapa. Si no lo hacen, entran en una fase en la que no reconocen a nadie, ni siquiera a ellos mismos. Son totalmente dependientes, y en muchos casos pierden la capacidad de realizar cualquier tarea.

Pérdida de memoria en la enfermedad de Alzheimer

La pérdida de memoria propia de la enfermedad de Alzheimer sigue la ley de Ribot. Los primeros recuerdos en perderse son los más recientes, perdurando los pasados.

Es muy frecuente que estos pacientes no recuerden acontecimientos cercanos, pero son perfectamente capaces de recordar hechos de su infancia.

¿Qué le pasa a una persona con Alzheimer?

En las neuronas del sistema nervioso hay unas proteínas que facilitan la limpieza neuronal, es decir, la expulsión del residuos que si se acumulan, son tóxicos para la célula. Estas proteínas están unidas a una estructura que las ayuda en su trabajo.

En las personas enfermas, esta unión no existe, con lo cual no se pueden expulsar con la “basura” de forma normal. Las neuronas, intentan echarlas y entonces se forman dos acumulaciones de proteínas (ovillos), una dentro de la neurona y otra fuera.

Los acúmulos internos se cree que son los que llevan a la muerte celular (apoptosis) y por ende a la degeneración cognitiva.

Diagnóstico

  • Test de evaluación neuropsicológica, como el minimental. Además, es muy importante también entrevistar a los familiares.
  • Pruebas de imagen funcionales, como el SPECT, sirven para confirmar el diagnóstico junto con la evaluación clínica.

Médico estudiando el diagnóstico de un paciente

  • El empleo de radiofármacos permite obtener imágenes de los depósitos de proteínas en el cerebro. Se emplean moléculas que se les unen de manera selectiva.
  • Análisis del Líquido Cefalorraquídeo (LCR) en busca de beta amiloide y de proteínas Tau.
  • Nunca hay que olvidar los muchos problemas psiquiátricos que padecen estos pacientes. Es recomendable realizar también test que evalúen el grado de depresión y la existencia de ideas delirantes.

Tratamiento

Actualmente, no existe cura para la enfermedad de Alzheimer.

  • Tratamientos destinados a frenar su desarrollo y a mitigar los problemas asociados.
  • Estrategias para el cuidado de la persona enferma de Azheimer.

Síndrome de agotamiento del cuidador

Algo que no se puede pasar por alto es la tremenda sobrecarga que supone el cuidado de personas con Alzheimer.

El síndrome del cuidador en los familiares de pacientes con Alzheimer

De hecho, en psiquiatría es relativamente frecuente atender también a los familiares por cuadros de agotamiento y de depresión. A este cuadro se le denomina “síndrome de agotamiento del cuidador”.
Aquí puedes leer más información sobre ello.

 

 

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